5.2.2015
Fundación Pathé, en París
La nueva sede de la Fundación Jérôme Seydoux-Pathé es una presencia inesperada, un volumen curvo que se vislumbra flotando en el medio del predio en el que se asienta, anclada en unos pocos apoyos.
El arte de insertar un edificio en un bloque histórico de la ciudad significa participar en un diálogo abierto y físico con aquellos que estaban previamente en el lugar. Construir sobre una estructura existente, también presenta una oportunidad más amplia para un proyecto de renovación, una recuperación del espacio.
La nueva sede de la Fundación Jérôme Seydoux-Pathé es una presencia inesperada, un volumen curvo que se vislumbra flotando en el medio del predio en el que se asienta, anclada en unos pocos apoyos. En el terreno hay un grupo de árboles de abedul, una isla de vegetación situada en la densidad del contexto gris de la ciudad.
El nuevo edificio albergará los archivos de Pathé, con algunos espacios para exposiciones temporales, así como para la colección permanente (incluyendo una sala para proyecciones, de 70 asientos) y las oficinas de la Fundación.
Un nuevo edificio transparente, justo detrás de las funciones de fachada, funciona como el acceso público de la fundación. Luciendo como un invernadero, ofrece una vista sobre el jardín interior a través de la planta baja transparente de un segundo edificio en el patio central, que aloja las funciones principales del proyecto.
Desde la calle el edificio sólo se percibe a través y sobre la fachada restaurada, como una presencia discreta durante el día, mientras por la noche brilla suavemente.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1yMPsDg