18.5.2016
La Espuela
El espacio arquitectónico de este proyecto se articula en torno a tres principios ordenadores.
1- La definición de la relación del edificio con el barrio, que se da a través de la construcción de un patio interior.
a- Los edificios son pensados como conformadores de un borde que definen los límites del vacío central a construir.
b- El vacío central se recorre por sus bordes, por ello se densifica el centro con un espesor dado por la vegetación y el agua.
c- Hacer que los bordes del vacío central conformado por las circulaciones comunes de los edificios sea una unidad regida por el tamaño menor, la retícula del ladrillo, la que es una suerte de velo sobre los límites.
2- La definición de la relación del edificio con su frente a la calle que se da a través de la construcción de la partición y repetición de elementos singulares como vanos, balcones, aleros y dinteles corta vistas.
a- Lo repetitivo. Pensamos que la repetición entendida como modulación es una atenuante a los 85 metros de longitud de frente de calle que tiene el edificio, porque los elementos en su singularidad dominan sobre la masa total.
b- La Sombra. La sombra que provocan los elementos volados de las fachadas construyen otra profundidad en el sentido que la sombra también parte y remodula la unidad de cada elemento de la fachada al menos en 2; la parte expuesta a la luz y la expuesta a la sombra.
c- La escala. Se trata de encontrar un nexo entre la escala del barrio actual con sus casas de 1 y 2 pisos y la nueva escala que introduce el edificio de 4 pisos y 85 metros de longitud. Ese nexo se da a través de los patios que tienen los departamentos en los primeros pisos.
3- La definición de un modo de habitar los interiores en altura a través de la construcción de una relación próxima de los interiores con el suelo: los patios y con el cielo: las terrazas miradores.
a- Habitar en altura permite la posibilidad de cambiar el horizonte. Se cambia de horizonte cuando se cambia de piso. Así los departamentos interiormente tienen 3 niveles.
b- El uso del suelo natural regala un habitar en cercanía, la inmediatez y lo táctil, una física. El asomarse a los miradores regala la lejanía; la potencialidad del paisaje que no tiene término, una metafísica.
c- Provocar la continuidad máxima posible entre los recintos interiores como modo de potenciar los tamaños en los cuales se permanece.