3.5.2019
Japandi Chill Out – Estilo Pilar 2019
Espacio mínimo y zona de relax. Dos condiciones imposibles de eludir y que nos desafiaban desde lo arquitectónico y lo conceptual.
Ese fue el disparador que nos llevó a buscar un principio rector que los englobara, que no superpoblara el espacio y a la vez lo hiciera cálido y acogedor.
Así llegamos al Japandi, una estética híbrida que comenzó a imponerse en los últimos años, pero que más que una estética es una filosofía de vida. Reúne el LAGOM escandinavo (lo justo y necesario) con el WABISABI japonés (la belleza de lo imperfecto). El paso del tiempo sobre los espacios y las imperfecciones de los materiales se convierten en algo buscado, elegido y bello.
Surge entonces la idea de lograr un espacio que nos aísle del estrés exterior, utilizando elementos simples y naturales, para crear un lugar propio e invitar al espíritu a aquietarse. La pared y el piso gris, imitando el cemento alisado nos permite crear un entorno neutro donde desplegar
el resto de los materiales. Los tonos fríos de la pared invitan al recogimiento y a la tranquilidad. Las grietas existentes se aprovechan para hacer una adaptación de la técnica japonesa de Kintsugi (reparación con oro) y así resaltar el paso del tiempo y su imperfecta belleza.
El estanque se estabiliza en su forma anulando uno de los escalones y haciendo una plataforma de tres lados al ras del agua. Esto nos permite generar la sensación de un espacio más grande a la vez que conectamos el agua con la tierra mediante la madera. Sobre la pared de la ventana, esa plataforma se eleva y se convierte en banco, de altura mínima con respecto al piso, que nos ayuda a conectarnos con la tierra y nuestras raíces.
Los lugares nos cuentan su historia, lo que nos permite darles un nuevo uso siendo fieles a su propio relato. Así decidimos dejar el piso del estanque con la carpeta original, respetando lo que el lugar tiene para decirnos y valorando la belleza de sus imperfecciones, La iluminación lo resalta y crea mayor sensación de profundidad.
La caja virtual de madera, suspendida del techo con tensores invita a adentrarnos en la estética propia del espacio, nos separa de la caja estructural y nos contiene sin aislarnos por completo. La alternancia de materiales transmuta el aire en luz sobre la pared del estanque.
El minimalismo japonés se une a la calidez de los interiores escandinavos mediante la nobleza de las fibras naturales. Todos los elementos decorativos fueron realizados a mano por artesanos locales. Los almohadones de fibra de cardo, las macetas, las mantas, los fanales y la paila que contiene el fuego, al igual que la lámpara de pie, llevan en su hacer a marca de sus creadores, imprimiendo alma al espacio y a los objetos.
El agua en permanente movimiento y las plantas completan el paisaje de relax que invita a sumergirse en un UKIYO o mundo flotante, palabra japonesa que se refiere a un estilo de vida que insta a vivir el momento alejado de las preocupaciones mundanas.
Mención Estilo Pilar