3.10.2013
Espacio «La Biblioteca», Casa Foa 2013
Tenemos que resolver un espacio con antecedentes de jerarquía que, como es obvio, crea mucha expectativa y mayor responsabilidad del profesional que interviene.
Este lugar llamado La Biblioteca tiene a su favor un orden que marcan ejes fundamentales. Su tamaño es de dimensiones domésticas. Lamentablemente se ha visto seriamente afectado por reformas que invaden lo visual y lo espacial. Importantes agregados que obedecen a decoraciones caprichosas y que debemos conservar. El trabajo no es sencillo; distraer al espectador de lo no conveniente y enfatizar lo rescatable con la mayor ventaja posible.
El visitante aunque vea algo que no le resulte cotidiano debe llevarse la imagen de algo posible y que no se escape demasiado de su mundo habitual, pero agregándole nuevas fantasías. Soluciones de un cierto clasicismo que se interrumpen claramente con ideas innovadoras y diseños contemporáneos.
Un sin número de estrategias se ponen en funcionamiento: crear dimensiones no reales, el color usado con audacia, la iluminación que esconde lo que no debe ser visto y varias trampas más necesarias para la magia del lugar. Lo insólito debe estar incluido. En este espacio el equipamiento está colocado a 45 grados creando así un uso novedoso y ventajoso aumentando las fugas y no sintiendo que los elementos interrumpen creando lugares estancos; es decir una mayor dinámica visual.
Las hileras de pantallas de luz paralelas a las paredes en el sentido del largo ponen otro orden distinto al del equipamiento y acentúan el rigor de la arquitectura. Como no se podían colocar bibliotecas por las dimensiones del lugar se resolvió pintarlas en las paredes a modo de un contemporáneo trompe l´oeil. Delante se colocaron visillos de un género semi traslúcido gris cristal plomo que fracciona los estantes y la reiteración de libros y podría tener un uso práctico para ser preservados. Los tapizados del equipamiento son de color gris oscuro combinando distintas texturas menos un sillón tapizado en color violeta. Las paredes y visillos de la biblioteca son de color similar a los tapizados. La caja y el equipamiento se apoyan sobre una moquette color lacre que recortan con audacia el perímetro del espacio y el equipamiento mencionado. El cortinado de la ventana es del mismo color de las paredes. Está proyectado colocar dos espejos al costado de esta ventana que se repetirían de igual manera en la pared opuesta, de esta forma se prolonga la perspectiva y se logra un mayor espacio virtual.