10.10.2014
Espacio “Estudio», Casa Foa 2014
Las tres claves que definen al espacio son sobriedad, elegancia y armonía con el ambiente del convento. Es un espacio para la meditación e inspiración del que vive en ese espacio de trabajo.
Me inspiró el silencio y en que La Abadía es un rincón único en Buenos Aires, por eso elegí un estudio de un coleccionista porque ahí tiene sus tesoros únicos e irrepetibles. Otro elemento que me inspira es la naturaleza que rodea al edificio, ese jardín interno que te llama a recordar que uno está en la tierra y se puede conectar con uno mismo. Me imagino que es un estudio para poder trabajar tranquilo y en silencio, para que se pueda conectar con uno mismo y con su mundo laboral.
El mueble principal es su escritorio que está en el medio del espacio, es donde puede trabajar y elaborar sus ideas. Tiene sus más preciados objetos de colección que son únicos para el dueño. El color elegido es un gris, en paredes y techo, tiene una iluminación tenue para que pueda ver cada objeto de colección. Elegí que tenga mucho dorado en los detalles como bronce y cobre. Dejé todo original, paredes rústicas, techo abovedado y piso de pinotea.