Casa Gibara Mía

Situación actual
La vivienda posee paredes de ladrillos y de horcones de madera contrachapados con cartones que por el desgaste del tiempo se encuentran en un mal estado. El piso de cemento pulido de color amarillo, data de 40 años pero su estado de conservación es excelente y le confiere frescor al inmueble. La vivienda cuenta con un balcón-terraza, sala, un dormitorio grande y uno pequeño, comedor, cocina y patio.

Criterios rectores
Los deseos del cliente es tener una vivienda minimalista-tropical, llena de frescura y pureza. Basado en estos criterios nos dimos a la tarea de emplear colores relacionados con la temática marina así como elementos de decoración que complementaran este criterio. El empleo de los blancos, azules, la madera, los puntos verdes y lo multicolor en cuadros serán los caminos a seguir en la realización de este proyecto de interiorismo.

Solución
Arribando a la sala mediante una escalera en forma de U, encontramos una pequeña sala con colores blancos, una pintura de piso a techo que rememora las palmas cubanas, símbolo nacional y un pequeño acuario minimalista. Hacia el frente se encuentra un balcón-terraza con puertas que al abrirse permiten el acceso de las brisas de la bahía de Gibara y que puede ser contemplada desde hamacas colocadas con este fin.

Se recuperan paredes existentes y que forman parte de la decoración del dormitorio de conjunto con cuadros referentes al mar y un mobiliario minimal que de conjunto con las luminarias invitan al descanso.

Al salir de este espacio encontramos una pequeña sala de TV bien decorada y que conecta con un espacio abierto donde encontramos una cocina, un desayunador y una mesa con unas sillas singulares elaboradas en metal.

A la salida, nos espera el patio de la casa para la reunión al aire libre con amigos.