26.5.2015
En suspensión
El cliente solicitó transformar los dos últimos pisos de un edificio, para crear las viviendas de sus dos hijos.
El objetivo principal fue crear un espacio compartido, en el que todas las funciones permitan que cada individuo mantenga su privacidad. El concepto arquitectónico consiste en retirar el piso que actualmente separa los dos niveles, para crear un espacio abierto en el que las dos cajas parecen flotar en el aire. Cada una de estas cajas suspendidas, revestidas con paneles de madera, contienen un dormitorio y un baño. Esta configuración crea tres vacíos, siendo cada uno de dos plantas de altura. La brecha central se convierte en un gimnasio.
La estructura está conectada longitudinalmente por un bloque pintado de negro, que alberga los servicios: las escaleras, un sanitario con ducha y parte de la cocina. Una gran isla de madera pintada de blanco delimita el espacio de la cocina.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1Q8lge9