2.9.2019
Habitar la altura, apilar los espacios de encuentro – Distinguida BIA-AR 2018
La ciudad transita el camino inexorable de la densificación. Este proceso no solo es consecuencia de los modelos culturales de producción y trabajo que se consolidaron en la ultima mitad del siglo XX y continúan consolidándose en el siglo XXI sino, sobre todo , de una ocupación del suelo productivo para una población que sigue creciendo en un mundo físicamente finito.
Ícono
Mucho se ha investigado y realizado en relación a vivir en altura, desde ejemplos como el Downtown Athletic Club de Starrets & Vleck 1931, pasando por los “Inmuebles Villa” 1922 de Le Corbusier, hasta proyectos contemporáneos como el Complejo de viviendas Ole Sheerling en Singapur de OMA.
Gracias a estas investigaciones el proyecto surge como una posibilidad, de desarrollar un prototipo arquitectónico, capaz de vincular diversos usos, funciones y actividades en un mismo sector urbano, la creación de un entorno de producción inmerso en la ciudad, plantea diversos retos que permiten explorar soluciones, técnicas y formales en diferentes escalas espaciales, el planteamiento general considera tres maneras de aproximación, exterioridad, Interioridad y anterioridad; la exterioridad es todo aquello que es ajeno al proyecto arquitectónico, el lugar, la metáfora, la historia o el sentimiento; la interioridad es propia de aquellas cosas que son parte integra de edificio y que tiene su origen en el mismo, el programa, el mundo de las formas, que puede llegar a verse contaminado por el exterior.
Exterioridad e interioridad, son las bases sobres las que el arquitecto opera, son una conjunción en la que se aplican estimulos externos a esquemas formales.
Contexto
Vivimos en un mundo de ciudades, nuestro planeta es cada vez más urbano. Las ciudades son los nuevos motores de la economía global y, al mismo tiempo, pueden ser los principales actores ante los retos del cambio climático y la lucha contra la desigualdad social.
El nivel de interdependencia entre ellas es cada vez mayor y gozamos de una conectividad física y digital creciente.
Si en el pasado vivíamos etapas en las que el mundo estaba organizado en imperios y posteriormente en Estados Nación, el el futuro, viviremos cada vez más en un mundo de ciudades, en un mundo de Super Ciudades.
El hábitat del hombre ha estado condicionado históricamente por ciertas innovaciones críticas que han cambiado las formas de habitar, el modo de producir, las relaciones sociales, la organización política el territorio y las ciudades.
La invención de la agricultura permitió que el hombre pasara de nómada a sedentario y surgieron los primeros asentamientos rurales y las primeras ciudades de orientación comercial.
La invención de la maquina de vapor está en el origen de la revolución industrial que durante los últimos dos siglos ha dado lugar al abandono progresivo del mundo rural, al fuerte crecimiento de las ciudades, a la aparición del capital y del trabajo como factores de producción diferenciadas y al nacimiento de nuevas clases sociales como la burguesía y el proletariado.
Hoy día estamos viviendo una revolución digital que esta cambiando nuevamente de forma decisiva los asentamientos humanos y nuestra forma de vida.
De este modo vemos la arquitectura como una herramienta de transformación social, con el inicio del siglo XXI, estamos experimentando una de las transformaciones más profundas y aceleradas de la historia de la humanidad.
El hábitat de la globalización son las ciudades y los sistemas de ciudades. Hoy más del 50% de la población mundial es urbana y el ritmo de crecimiento de las ciudades es el mayor de la historia de la humanidad.
En las grandes ciudades se concentran los centros que lideran la economía mundial y la pobreza más atroz, vemos un personaje de segregación social creciente, la emergencia preocupante de la violencia y la inseguridad, con nuevas barreras en el espacio urbano. Las ciudades afrontan hoy
retos de gran magnitud y es necesario buscar nuevas formas de cohesión social, de protección de nuestros ecosistemas y de respuesta responsable ante los retos del cambio climático.
En este contexto de problemáticas y oportunidades surge reflexionar sobre como convivir sobre el espacio de soporte, entendiendo el equilibrio entre lo artificial y lo natural.
Comprendiendo como la ciudad se esta asentando a acciones desordenadas con la transformación del suelo productivo sobre suelo urbano, consumiendo los activos indispensables para generar el alimento del futuro para esta población que crece. De este modo la arquitectura como pieza urbana explora los nuevos modos de vida y la densidad en la verticalización de la ciudad, generando la mixtura entre el espacio privado y el espacio público en altura.
Materia
HÍBRIDO Mutación de usos y Espacios
La creación de un nuevo sistema urbano, trae consigo la necesidad de establecer, nuevas edificaciones, que correspondan a los propósitos particulares del urbanismo en que se sustenta, en el caso particular de reflexionar acerca de la ciudad del 2050.
Se estableció una tipología arquitectónica a partir de la cual es posible intervenir el territorio, El núcleo del problema climático que el hombre a causado radica en su estilo de vida, en sus habitos de consumo y en las formas de obtención de energía que utiliza para soportar su forma actual de habitar, de esta energía se calcula que entre el 40% y el 50% por ciento, es utilizada en el ámbito de la construcción, ya sea para la construcción de edificios o para producir los insumo y materiales que se utilizan, en dicha actividad. La energía restante se usa en la producción de bienes y servicios y en las demás actividades cotidianas.
Buscar nuevas formas de obtener energía y nuevos procesos que permitan ejecutar una construcción sostenible son dos de las principales metas que conducirán a la mitigación del impacto sobre el ambiente que los asentamientos humanos han causado, es por ello que se piensa verticalizar la ciudad con compacidad edificatoria y diversidad de usos para generar un equilibrio sustentable entre el soporte natural y artificial intervenido.
Sistema
VIVIENDAS EN EL ESPACIO
Cada casa es diferente. Porque las vistas son diferentes, las orientaciones solares son diferentes y los modos, gustos y necesidades de los usuarios también son muy diferentes.
Imaginamos que la propuesta permita seguir proyectando, que la idea en sí asuma características dinámicas propias de la contemporaneidad.
Esto implica que el sistema sea permeable desde lo técnico a incorporar nuevas tecnologías aún en exploración.
El proyecto podrá asumir nuevas condiciones de habitabilidad, podrá revisarse desde lo estrictamente arquitectónico dando lugar a nuevas espacialidades, se adaptará a nuevas formas organizativas de convivencia colectiva, podrá modificar su escala y su tectónica.
CONFIGURAR LA CASA EN PRESENTE
El sistema modular, permite abstraerse de las condicionantes y pensar la vivienda con la misma modalidad que esta generación piensa sus trabajos y sus formas de vida.
A partir de la consolidación de los núcleos de sevicio se configura la mutación, con 1,2 y 3 dormitorios y un posible espacio de trabajo, con el caracter de incubadora.
De este modo al plegarse las divisiones interiores, livianas permite el crecimiento de la vivienda dando mayor flexibilidad y la posibilidad de crear distintos escenarios y formas de habitar el espacio.
Teniendo en cuenta los nuevos modos de vida contemporáneos.
Vínculos
REPENSAR LA CONTEMPORANEIDAD
El mundo se ha vuelto más rápido, más fugaz.
Una persona busca ser muchas personas, vivir muchas vidas, moverse, rotar, trasladarse.
Lo que antes se tardaba tres siglos en construir, ahora se puede hacer en pocos meses. Así como cambio el paradigma del trabajo y la permanencia en el, también cambió lo que se pretende de una vivienda.
Una vivienda puede no ser para siempre. Una vivienda puede no anclar a su dueño. Un espacio puede no tener altos costos de mantenimiento, una vivienda puede no tener que obligar a sus dueños a ser esclavos de su mantenimiento.
No hay más familia tipo. No hay más trabajos tipo.
El mundo cambió. Hay divorcios, matrimonios igualitarios, gente que vive con amigos, gente que vive de a muchos, gente que trabaja donde vive, mujeres que trabajan afuera y hombres que trabajan adentro -y al revés, hay nuevos derechos, nuevas relaciones, nuevas generaciones con nuevas disposiciones. Los trabajos son más cortos, más cambiantes, los viajes son un modo de vida, la rotación entre ciudades es una búsqueda, el home-office es una realidad.
Esta generación decidió disfrutas desde ahora. Decidió ver la vida como meta y no vivir persiguiendo una meta.
La propuesta busca constituir un sistema abierto e intencionado en tanto deba abordar la industralización de la vivienda desde un punto de vista técnico y ademas el problema de la eficacia en términos de la capacidad performática de sus elementos.
De este modo, se configura un proceso productivo sostenible de espacios públicos en altura, con la idea de tener una capacidad de incorporar los vínculos y las relaciones sociales en los espacios de trabajo y equipamiento.
Entendiendo la vida en torno a plazas en altura generando un equilibrio entre el soporte artificial y natural de la superficie construida.
Investigación
La lógica contemporánea de las ciudades expresa una tendencia a la privatización creciente de la vida, una tendencia a privilegiar el transitar respecto al residir, el desplazarse respecto del estar y el devenir en lugar del ser.
Ese discurso urbano, nos habla de ciudades rígidas y deshumanizadas, potenciando el individualismo y anonimato, cediendo su condición de ciudadanos por un nuevo papel de usuarios y consumidores. Sin embargo en simultáneo encontramos manifestaciones de resistencia a estos mandatos impuestos por un mundo liderado por la lógica del consumo.
El fenómeno de la vivienda colectiva, es y ha sido el motor de la construcción de la ciudad.
Explorarlo nos compromete a entender su lógica y funcionamiento, y por ende a entender el pasaje de la vivienda individual a la colectiva. La vida compartida, el encuentro, el intercambio son ideas fundantes de la diferencia entre agrupar viviendas y colectivizar la vida.
El sitio donde trabajamos, se reconoce como barrio de La Plata, con una identidad en aún construcción, ya que ciertos datos como el Camino Centenario, acceso a la ciudad, la Avenida 520, futuro acceso por la bajada de la autopista, el Arroyo El Gato y la propuesta del Parque Lineal sobre el entubamiento del Arroyo Pérez, desarrollado en el primer Esquicio Vertical, hacen imaginar un desarrollo y un potencial particular en la zona.
Se exploran las nuevas variables del fenómeno urbano repensando las áreas de vivienda asociadas a las áreas de trabajo. Nuevos conceptos de incorporación del trabajo como actividad necesaria y deseable para sustentar la vivienda como derecho.
Nuestra relación con el mundo y la forma que tenemos de percibirlo se ha modificado a partir de la contaminación virtual del paisaje existente, que permite que confluyan en tiempo real lugares distantes. Las tecnologías abren nuevas dimensiones espaciales que se superponen a las ya existentes, y así como la subjetividad cartesiana fue modelada por un concepto de espacio homogéneo y real, en base a una geografía territorial claramente delimitada, los nuevos paisajes de la electrónica son susceptibles también de ser una alternativa para hacerse de otros territorios existenciales.
\»Habitar significa dejar huellas”, Walter Benjamin, 1935
Las nuevas configuraciones familiares, la movilidad social, y el teletrabajo transforman el espacio privado y doméstico, y transforman el espacio público y social, lo cual hace necesario comprender sus nuevas lógicas de concepción.
El habitar se desarrolla en el tiempo y el espacio. Al reformularse la noción de tiempo, la noción de espacio cambia, se transforma y adquiere nuevas formas y nuevas maneras de percibirlo.
La experiencia de vivir con otros necesariamente tiene que potenciar la vida individual.
¿Cuáles son los modelos espaciales entonces, que expresan la identidad y vida urbana de sus habitantes?
Respondiendo de modo sensible comprendiendo las singularidades del barrio, la plaza, la calle, el arbolado publico y la conformación social. Damos con la reflexión y punto de investigación de las nuevas piezas arquitectónicas que propician una identidad y adaptabilidad con las problemáticas y oportunidades contemporáneas.
Podés encontrar este proyecto en el Catálogo de la BIA-AR 2018. Obtenelo acá > http://biaar.com/catalogos/