18.3.2020
Entreverdes Colegiales
“Entreverdes Colegiales” se desarrolla en el sitio que ocupaba una vieja fábrica cuyo volumen desordenado daba frente a la calle Virrey Olaguer y Feliú con un desarrollo de 26 mts. y a la calle Conde con un frente de 17,32 mts.
El predio de 5 lotes con salida a ambas calles en ´L´, se completa como característica particular, con un apéndice de 8, 66 mts. de ancho por 20 mts. de profundidad que se introduce linealmente, paralelo al pulmón de manzana.
Se consolidan los frentes sobre las calles y se propone un patio central rodeado por la circulación común del edificio. Podrían considerarse tres bloques que conforman el edificio: dos sobre las calles Virrey Olaguer y Feliu al Noroeste y Conde al Sudoeste; y por otro lado un bloque introduciéndose en el centro de manzana que aprovecha el aire y las vistas sobre el pulmón, con orientación Noreste. El patio central, los elementos circulatorios verticales y horizontales son los actores protagónicos de la obra.
El piso del patio central fue materializado con un gran deck de lapacho con una pileta y una plaza de encuentro elevada al primer nivel, este recurso le da mayor protagonismo, baja internamente la escala al edificio, amplía el espacio y mejora el asoleamiento de todo el sector.
Bajo todo este patio central en primer piso, se ubican en planta baja el SUM, el gimnasio y una parte de las cocheras a las que se accede al nivel de la calle Conde. El resto de las cocheras se encuentran en el subsuelo, éstas tienen su ingreso junto al acceso principal del edificio por la calle Virrey Olaguer y Feliú.
El material principal del edificio es el hormigón, pétreo, gris. Las mamposterías fueron terminadas con revoques texturados al tono del hormigón. Los elementos metálicos como ser las barandas y aberturas también se pintaron dentro de la misma paleta de colores. Este sistema cromático neutro propone un escenario que permite a los elementos naturales lucirse al máximo y ser los principales protagonistas del edificio: la madera, el agua, el exuberante verde y por supuesto la luz, que revela el espacio de esa intersección entre la ingeniería y la escultura.
Hacia la calle un sistema de parasoles verticales en organizado desorden, protegen del sol del Oeste, brindan intimidad y dan carácter al conjunto. El edificio se eleva sobre la calle Conde dando diferente respuesta a los planteos de sus vecinos, sobre el norte toma la línea municipal y una altura de 12 mts., sobre el sur se retira y se eleva a los 15 mts. Sobre la calle Virrey Olaguer y Feliú, del lado oeste, vuelve a tomar las líneas del edificio de esquina y por último sobre el este adopta una escala amigable con las casas existentes quedando a la espera del crecimiento natural propuesto por las reglamentaciones vigentes.
Contradiciendo el discurso de parasoles verticales que propone el edificio hacia la calle, al interior se manifiesta por medio de largos puentes horizontales que estructuran el espacio del patio central, abiertos, veloces, flotantes, separados del edificio por tajos que son vehículos de luz, aire y verde. Sobre el lado Este, los puentes cruzan sueltos por delante del bloque de los ascensores y la escalera, el sol de la mañana vibra en el patio central desde las primeras horas del día en un juego de sombras y reflejos sobre el espejo de agua.
Los espacios abiertos son generosos, el clima, la vegetación, los aromas, están presentes sin interrupción desde la calle hasta la puerta de ingreso a cada vivienda particular. Las unidades cuentan con generosas expansiones, las terrazas accesibles dominan las copas de los árboles y los techos vecinos.
La escala afortunada de los barrios de Buenos Aires, esa luz, esas visuales, ese sonido, esa rugosidad, esa asociación, esa atmósfera, es el material conceptual con lo que proponemos transmitir la vida en Entreverdes.