Embajada Central de Bangkok

La fachada del podio, que se asienta tan distintivamente en el contexto de la ciudad, albergará una experiencia totalmente única no solo para el país, si no para la región; inspirada en la sofisticación de los principales centros comerciales de Asia y Occidente, pero profundamente arraigada en la cultura y el contexto de Tailandia.

La forma elevada que sube desde el podio se envuelve alrededor de dos pozos ligeros verticales, abriendo espacios internos para revelar las terrazas escalonadas y dividiendo las funciones del hotel; los programas privados relacionados con los huéspedes se enfrentan a los jardines del parque Lai Nert, mientras que el bar del hotel, el salón de recepción y la terraza a cielo abierto miran al centro de la ciudad.

Basándose en motivos y patrones encontrados en la arquitectura tradicional tailandesa, la piel externa del edificio se caracteriza por una serie de baldosas de aluminio extruido, para crear un patrón dinámico en respuesta a las condiciones externas. La distribución de azulejos crea un patrón parecido a moiré, articulado por el juego de la luz y refleja tanto el cielo como la ciudad. Este rico patrón enfatiza visualmente la envoltura del edificio, así como proporciona escala y textura a la fachada opaca a nivel del podio. Todas las zonas acristaladas están diseñadas para fusionarse perfectamente con la piel de aluminio.

La Embajada Central de Bangkok borra los límites entre elementos diametralmente opuestos: torre y zócalo, fachada y techo, artesanía local y tecnología digital, tradición tailandesa y diseño contemporáneo. Al adoptar tecnologías avanzadas, así como el patrimonio y la cultura locales, el edificio celebra un lenguaje arquitectónico perspicaz y contemporáneo. Es un diseño que es local a su alrededor y que, sin embargo, simultáneamente redefine su ubicación.

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