4.6.2009
Edificio Vilela 1886, Núñez
Año 2003, el país nos había dejado otra vez en una situación social-económica emergente generalizada, donde los ejercicios de arquitectura aparentaban ser un hecho individual de nuevo, colgados del marco regulador urbano y no parte de una visión de puesta en desarrollo de ideas proyectadas previamente.
Esa especie de siembra de oportunidades y cosecha de ideas, dio el marco para la idea de generar un conjunto de viviendas casa, respondiendo a espacio-lugar-usuario y contexto, en un terreno de características muy particulares en un barrio lineal, limitado entre vías de tren y la Av. del Libertador.
El resultado es un proyecto simple que basa su generatriz en adaptar las ideas preliminares a un fuerte diálogo con los límites del código de edificación.
La arquitectura viva
La lógica de crecimiento es la propuesta, mediante el diseño de 3 tipologías distintas: mono ambientes, viviendas de un dormitorio y viviendas de dos dormitorios. Esto nos dio una fuerte idea para el corte del edificio, siendo la solución de este «tetris de arquitectura», la matriz de todo el conjunto.
La definición de los dos bloques como respuesta a la solución de manzana atípica permitió la posibilidad de colocar un amplio patio central, mas allá de la línea interna de edificación.
El diseño de expansiones para cada una de las unidades y una interpretación de habitar para los usuarios, dio flexibilidad al proyecto generando una misma tipología con dos propuestas: viviendas con patio en planta baja y con terraza en los últimos pisos.
La ubicación del ascensor dentro de uno de los bloques dio al proyecto un recorrido desde planta baja hasta la azotea, uniendo acceso y pileta resignificando la idea de áreas comunes, diferenciadas por su grado de apertura, resolviendo el ingreso de luz y sol como respuesta a los usos.