Edificio Garay, Banco Santander

Garay 151, es el nuevo edificio corporativo del Banco Santander en la ciudad de Buenos Aires. El edificio se inscribe en el programa “Distrito de las Artes“, patrocinado por el Gobierno de la Ciudad. Por esta razón cuenta -además de las oficinas corporativas-, con un centro de exposiciones, centro de convenciones y un sosegado patio, sumado a la fundación Santander, el centro de formación, la cafetería y la terraza, espacios que fueron proyectados para el desarrollo de eventos y muestras para el Banco y la comunidad en general, que contribuyan a fomentar las artes en todas sus expresiones. La interacción con otros puntos locales de desarrollo cultural enriquece esos espacios y los dota de valor dentro del Distrito. La planta baja destina una gran parte de su superficie a este programa, lo que deja en claro su preponderancia.

La propuesta arquitectónica busca transmitir el mensaje que el banco quiere dar: “abierto, transparente y colaborativo” mediante estrategias de diseño orientadas a la proporción, el orden, y la espacialidad que dan carácter y sentido al edificio. Fue pensado para trabajar en equipo, con estructuras ágiles y digitales que dan lugar a  la creatividad, a la adaptación a los cambio futuros y a contribuir al progreso de las personas y las empresas.

El proyecto se ubica en una zona de la Ciudad en etapa de consolidación moderna, donde conviven aspectos tradicionales de la Buenos aires del siglo XIX, con la Buenos Aires cosmopolita y contemporánea. En ese sentido su implantación es respetuosa y audaz, consolidando un frente continuo sobre Paseo Colon, Juan de Garay y Azopardo, con diferencias particulares que evidencian esa lectura urbana. Sobre Paseo Colon se retira el frente, producto del ensanche previsto por normativa, y se resuelve el ingreso a las áreas vinculadas con los programas culturales (Centro de Convenciones, Paseo de las Artes, Patio de esculturas). Se encuentra en un lote de 4.250 m2 con frente a las avenidas Paseo Colón, Juan de Garay y la calle Azopardo. La superficie total construida es de: 53.107m2, distribuidos en 4SS + PB con Sucursal Bancaria + Piso 1 con un Work café, Academia y Salas de reuniones, 9 Plantas Tipo + 2 Retiros.

En términos urbanos se propuso un proyecto que plantea la utilización de altura del distrito en la avenida Paseo Colón, para atribuirla a la Avenida Garay, consiguiendo así una continuidad de alturas y formas que mejora la estética urbana del sector.

En la fachada de la Av. Garay, a través de la progresión volumétrica se hace evidente el sistema de armado general, con una partición en tercios que interrumpe la monotonía de un frente de 80 metros de largo consolidando la fachada principal del edificio. Como refuerzo de esta idea se ensancho la vereda para jerarquizar el ingreso general y también para poder tener mayores perspectivas peatonales del edificio. Sobre Azopardo se resolvió adoptar un gesto de integración al tener lindante un edificio protegido por el Área de Protección Histórica, escalonando la volumetría hasta el nivel de cornisa vecino.

Se incorporó naturalmente la necesidad de contar con lineamientos y parámetros de sustentabilidad decidiendo aplicar a una Certificación LEED GOLD en la categoría de  Nueva construcción además de encuadrase dentro de las normas vigentes del Gobierno de la ciudad.

El concepto constructivo de la envolvente despliega una estrategia bioclimática que incorpora criterios de sostenibilidad específicos interviniendo en el comportamiento térmico y energético del edificio. En las fachadas de Paseo Colón y Azopardo se plantea una doble piel, que consiste en un cerramiento con sistema de doble vidrio bajo emisivo con cámara, al que, a 60 cm de distancia, se le suma un parasol de cristal impreso con diferentes u de transparencia que controla la radiación directa tanto del este como del oeste. Esta funciona como una capa de aislante térmico hacia el exterior, reduciendo la incidencia de los efectos de la intemperie. Esto implica una mejora de las prestaciones referentes al ahorro energético, haciendo de pantalla a la incidencia de la radiación solar en verano y comportándose como un estrato de aislamiento térmico en invierno. A su vez, se disminuyen los efectos de pared fría o caliente, mejorando las condiciones de confort cerca de la fachada en el interior del edificio.
Otra de las principales prestaciones que se consigue es la mejora del aislamiento acústico, factor cada día más importante en las ciudades cada vez más densas y con mayores niveles de polución sonora. Sobre los lados Este y Oeste la doble piel manifiesta su natural ligereza de pantalla suspendida mientras que sobre el lado Sur la fachada estructural enseña su robustez a través de potentes costillas, partes de un sistema racional que oficia de fondo y soporte para que los espacios de triples y dobles alturas dibujen sus siluetas singularizando la neutralidad de la fachada.

Tratadas de igual importancia que el resto de las fachadas, las terrazas vegetadas configuran un aporte importante de sustentabilidad, a la vez que jerarquizan las visuales internas del edifico. La terraza principal, que se encuentra en el vacío producto de la pisada del edificio guarda un elemento simbólico para los valores del Banco, el Olivo, sinónimo de longevidad, resistencia y prosperidad, constituyendo un punto referencial dentro del edificio.

Se proyectó un edificio sustentable con el objetivo de disminuir el consumo energético, reduciendo el impacto negativo sobre el medio ambiente, mejorando las condiciones del lugar de trabajo, confort y productividad de los empleados mediante espacios pensados para tal fin como; comedor, gimnasio, bicicletero, centro médico, salas de reuniones de distintos tamaños, centro de formación, centro de convenciones y terrazas verdes.

En la planta baja se accede a los espacios de arte y públicos desde la plaza producto del ensanche de la Avenida Paseo Colón. Este ingreso facilita el movimiento de visitantes tanto el fin de semana, como durante la semana, independientemente de la población estable del edificio.

Una vez dentro del centro de exposiciones de casi triple altura, se goza de una situación privilegiada, ya que, desde allí, es posible percibir la totalidad del edificio y sus funciones programáticas. El patio de las Artes, no sólo ilumina este sector de exposiciones, sino que nos mantiene en contacto con el exterior, a la vez que permite su utilización como espacio de intervenciones artísticas al aire libre. El centro de convenciones cuenta con 300 asientos en plano horizontal para favorecer el uso flexible del lugar. Dispone, además, de salas de traducción y sonido, sanitarios, sala de conferencista y espacio guardarropas.

En el eje del acceso, una escalera helicoidal ubicada en el atrio, posibilita el acceso al Work café en el primer piso que hace las veces de cafetería- espacio de trabajo y recepción de las salas de reuniones y centro de formación. Este nivel, además, se encuentra vinculado con la cubierta verde del auditorio por medio de un puente sobre el patio que separa el edificio del centro de convenciones.

Dos baterías de 6 ascensores cada una habilitan el acceso a los nueve niveles de oficina con muy buena iluminación natural y vistas, resueltos como plantas abiertas con flexibilidad de armado, espacios de trabajo colaborativo y soluciones de conectividad. Los vacíos volcados sobre la fachada de Av. Garay, son espacios de descanso y de interacción que se vinculan visualmente en forma más directa con el exterior, a la vez que oxigenan las plantas y las vuelven más heterogéneas entre sí.

El nivel 10, presenta la particularidad de estar recorrido en todo su perímetro por una expansión producto del retiro de la edificación por normativa. El nivel 11, cuenta con un comedor para más de 500 cubiertos, con vistas panorámicas al Parque Lezama, a Puerto Madero y al Río de la Plata.

El proyecto cuenta con 4 subsuelos, el primero de ellos con programa complementario de la planta baja como la Sucursal Bancaria; además de talleres, depósitos y salas técnicas.

Las cocheras totalizan una cantidad de 318 plazas, de las cuales 16 son de vehículos compartidos y 22 de autos eficientes.

En los subsuelos se encuentran los tanques de reserva e incendio, y sala de bombas y Salas de Máquinas.

El diseño de Arquitectura Interior estuvo contemplado desde el origen del proyecto. La definición de las distintas espacialidades fue acompañada por las decisiones que precisan el lenguaje y la estética buscando representar ambientes donde los reflejos, el blanco, el gris y el negro fueran protagonistas concibiendo un marco neutral que recibiera el equipamiento. Todo es continuo y luminoso. El tratamiento es en mayor medida de la piel interior.

Piso de piedra jura gris cálido, revestimientos de acero inoxidable, revestimientos de color negro, planos de cielorraso transiluminado, cielorraso modular de aluminio, iluminación homogénea, tabiquería de vidrio de piso a techo, revestimientos vinílicos continuos, revestimientos de vidrio extra blanco dan énfasis a eso. El equipamiento, definido en diferentes texturas de tapizados y en una paleta de los ocres y verdes a los rojos pasando por el color institucional junto con la señalética, proponen mejorar la experiencia vivencial de los espacios, enaltecer el proyecto de arquitectura e interiorismo, potenciar la identificación y sentido de pertenencia de los empleados hacia la compañía para así poder reflejar y potenciar dichos valores en el espacio de trabajo. Se le dio protagonismo al usuario y su espacio de trabajo ofreciendo variedad  de lugares de uso individual o grupal, favoreciendo la interacción entre compañeros, con mayor autonomía, libertad de movimiento, accesibilidad y disponibilidad de distinto tipo de equipamiento.