Condominio Las Palmeras

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El proyecto condominio Las Palmeras está ubicada en Villa Moscú- Bajo Aranjuez. Más conocida como El Morro al norte de la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Su topografía particular proporciona grandes visuales hacia la cordillera por el lado norte y visuales a la cuidad por el lado sud. Los habitantes del sector caminan plácidos por las calles empedradas, acompañadas con las brisas fuertes del atardecer y en épocas de lluvia sentir las primeras gotas caídas del cielo donde se aprecia el toque muy suave de las nubes con la cordillera, por las noches ver caer las estrellas a la ciudad y hacer notar el entramado urbano de la maravillosa Cochabamba que día a día crece como crece el sueño de mejorar.

El diseño arquitectónico se manejó en cuatro conceptos, seguridad, convivencia, economía del espacio y visuales, el terreno tiene una relación proporcional aproximada de uno a dos siendo la distancia más corta la que da hacia la calle, la estructura de las viviendas nace a partir del patio central que es una herencia de la colonia española, las dimensiones y características del lote nos permite compartir un espacio para acoger a tres familias. La “cara” principal de las tres viviendas tienen visuales hacia el patio central y entre casas que se resguardan en sí, eso permitiendo la tranquilidad, seguridad y convivencia entre las familias, este espacio articulador cuenta con aéreas en común como sectores verdes, espejos de agua para crear un microclima específico para el área.

Una arquitectura concebida a base de líneas formando volúmenes puros y fuertes con amplios ventanales y terrazas para deleitar con conectar el espacio interior con el exterior establecer una conexión del contraste existente en el objeto construido con la vegetación de los cerros que nos brinda la naturaleza, para así formar la inspiración para el proyecto.

En todas las variables arquitectónicas se buscó tener neutralidad considerando la economía del espacio como primera intervención, concibiendo la zonificación en la funcionalidad por niveles, el primero de ellos destinado a la parte social con espacios tranquilos y simples bien iluminados y ventilados con relación perceptual al patio central y al contexto además con tener ambientes de servicio, en el nivel superior toda la parte privada y estares familiares para la convivencia, en el último nivel sectores de trabajo y terrazas para sentir la tranquilidad e inspiración para esa actividad teniendo solamente un límite espacial, el horizontal inferior, y luego tener de forma directa esa relación del objeto arquitectónico con el medio ambiente, cada vivienda tiene diferentes percepciones a la ciudad haciendo más interesante la sensación y dándole particularidades diferentes a cada familia, en la propuesta arquitectónica las gradas no juegan simplemente un papel de conexión vertical sino también son parte de la composición de las fachadas, gradas que flotan y permanecen visibles para generar la sensación de tranquilidad y libertad.