Command of the Oceans: conservación y reutilización de un buque naval

El proyecto comenzó en 1995 con el descubrimiento de los restos del Namur, un gran buque de guerra naval del siglo XVIII, bajo varias capas de entablonado en uno de los 47 Scheduled Ancient Monuments del histórico Dockyard. Aclamado como el descubrimiento arqueológico naval más significativo desde el de Mary Rose, las maderas se convirtieron en el punto focal del Comando de los Océanos, desbloqueando el potencial de una serie de edificios históricos como instalaciones y galerías para los visitantes del siglo XXI.

El complejo proyecto incluyó la preservación, exhibición e interpretación de Namur, una orientación para ayudar a los visitantes a comprender el contexto y el amplio rol del Historic Dockyard, y la creación de nuevas galerías, la recepción de los visitantes y los servicios de hospitalidad. En el corazón del Comando de los Océanos, se ha insertado un nuevo y sorprendente edificio en el largo y delgado espacio entre dos antiguos monumentos existentes. Esto forma una nueva entrada y una circulación que conecta las áreas de hospitalidad con los nuevos espacios de galería y acceso en una nueva galería hundida que permite ver «el barco debajo del piso». Los edificios adyacentes han sido renovados y adaptados para alojar galerías, restaurantes y espacios comerciales. El perfil del nuevo edificio vincula los nervios de diente de sierra con los edificios adyacentes existentes, reflejando las rutas de circulación en el interior. Afuera, una importante programa de paisajismo y mejoras en el ámbito público ayuda a los visitantes a comprender cómo se trabajaba en el Chatham Historic Dockyard en su apogeo.

Una pequeña paleta de materiales se ha utilizado en el proyecto, compuesta principalmente de metal negro, piedra caliza negra, concreto marcado y madera compuesta, materiales que responden sólidamente al lenguaje fuerte e industrial de los edificios y al paisaje del astillero existente. Los complejos trabajos en el sitio incluyeron excavaciones arqueológicas, apuntalando la estructura histórica existente y la instalación de un piso temporal suspendido de la estructura original para proteger las maderas históricas. El proyecto de £ 9 millones fue financiado con el apoyo del Heritage Lottery Fund, la Agencia Homes and Communities, Fideicomisos, Fundaciones y otras personas.

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