18.9.2015
Puente Cirkelbroen, en Copenhague
El proyecto refleja la vida cotidiana que se manifiesta alrededor del canal, sus casas flotantes y veleros, en el barrio Christianshavn.
El Puerto de Copenhague fue una vez un centro de la actividad marítima y el Puente de Cirkelbroen es un testimonio de su historia. Mientras trabajaba en el puente, me acordé de los barcos de pesca que vi cuando era un niño, en Islandia. En el puerto, los barcos se amarraban a menudo uno al lado del otro, y a veces parecía que se podría cruzar el puerto con sólo caminar de barco en barco.
El puente está hecho de cinco plataformas circulares, que conforman un círculo más grande que será un camino peatonal alrededor del puerto de Copenhague, donde la gente – en bicicleta, corriendo, caminando – puede ver la ciudad desde una perspectiva muy diferente. Unas 5.000 personas cruzarán este puente cada día. Espero que estas personas utilicen Cirkelbroen como lugar de reunión, y que el diseño en zigzag del puente ayude a reducir la velocidad y tomarse un descanso.
En Copenhague, se han logrado avances en el pensamiento sobre lo que constituye la calidad del espacio urbano y de la atmósfera de un espacio. Obviamente, no se puede planificar la atmósfera, ya que es co-producido por las personas que utilizan el espacio, pero es posible cultivar una atmósfera, para que ésta pueda crecer. Como artista, trabajo con cualidades abstractas y emocionales, así que aquí es donde, en mi opinión, el arte puede jugar un papel importante. Estoy convencido de que los políticos, los planificadores urbanos y los desarrolladores necesitan ampliar sus herramientas.
Cirkelbroen, espero, contribuirá a mejorar la calidad de vida y el desarrollo de una ciudad hospitalaria e integradora.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1OjmCpQ