28.8.2013
Centro Universitario Ingeniero Roberto Herrera, Bloque de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Tucumán
Enmarcado en una iniciativa estatal de “modernización” y renovación de equipamientos comunitarios durante la década de los 50 y 60 en Tucumán, se impulsó la construcción del “Centro Universitario Roberto Herrera” a cargo de los arquitectos Mitrovich, Lassaletta y Viola, del cual sólo se inauguró una ambiciosa primer etapa de 28000m2 en el año 1971.
En línea con las nuevas ideas que pretendían superar las rígidas premisas urbanísticas promovidas por los CIAM, el equipo técnico planteó una estrategia de implantación basada en una trama ortogonal y bloques independientes, que respondía eficientemente a la necesidad de etapabilidad de la construcción y a la idea de una universidad como “ente orgánico en constante crecimiento”.
Un sistema urbano que en lugar de generar espacios abiertos excesivos e inapropiables, fuera conformando ámbitos más íntimos entre el paisaje natural, las galerías abovedadas y las pasarelas elevadas que conectan cada unidad. En contraposición al planteo urbano abierto, los bloques que componen el sistema se presentan como verdaderos contenedores de la vida académica, en clave “brutalista” y de evidente carácter introvertido. Esta polémica decisión de aislamiento en un entorno de notables cualidades paisajísticas, se justifica desde el interior donde un vacío de toda la altura del edificio articula eficientemente la escala colectiva e individual. Tal espacio se cualifica en primer lugar por las situaciones de balconeo que producen tanto las circulaciones perimetrales como la escalera de vocación escultórica, y segundo, por el efecto plástico que produce el tejido metálico y la madera de la cubierta abovedada. Tanto las pasarelas elevadas que conectan los bloques, como las cubiertas y todas las carpinterías, fueron desarrolladas con gran calidad gracias a la implementación en obra de un “taller de ejecución de estructuras metálica”. Otra acertada decisión que evidencia la relevancia de este proyecto tanto en escala, proyecto y ejecución, posicionándose a la cabeza de las expresiones “modernas” de nuestro país.