26.7.2022
Centro Comunitario CC San Ignacio
La Obra se encuentra dentro de un joven tejido urbano (San Ignacio) en las afueras de la Ciudad de Córdoba, Argentina. Un sector periférico, donde actividades del tipo productivas e industriales tiempo atrás fueron preponderantes.
Rol Urbano dentro del Sector de Intervención. Sitio / Situación
El Centro Comunitario San Ignacio, es un equipamiento que surge desde el accionar privado sobre una parcela pública. Esta obra de Arquitectura se encuentra en gestión y operación exclusiva por parte de la comunidad del barrio donde se inserta.
El edificio, tiene como principal propósito activar diversos procesos intangibles y de sociabilización que la comunidad prevé desarrollar. La resolución edilicia transmite ante sus habitantes la necesidad de convocarse y ser parte de la toma de decisiones que transformen y gestionen el territorio. Dicha acción no tiene otro objeto más que el fortalecimiento de los vínculos y el desarrollo de herramientas para el abordaje de desafíos en comunidad.
La localización de este CC se considera clave, la misma garantiza condiciones de proximidad (disposición equidistante dentro del barrio) accesibilidad e identificación por parte de los vecinos. El inmueble que lo contiene se dispone sobre una vía principal (con previsión para el paso del trasporte masivo), en frente de una Rotonda y una Plaza de Escala Barrial, sistematizando Espacios Públicos.
El accionar físico sobre el territorio busca empatizar con las prexistencias. El vínculo con el paisaje donde se implanta se materializa a partir de la concepción de un elemento de características horizontales al estilo “nave industrial” que remata en un elemento de preponderancia vertical en rememoración a las viejas infraestructuras previstas para el abastecimiento del servicio de agua al sector (tanques cisterna en altura). Este hito busca ser un elemento de referencia para la comunidad, considerándolo como un lugar de encuentro o un punto de partida.
Pasaje de lo Recreacional a lo Representativo. Programa
Este CC, se piensa como un soporte físico que debe atender al proceso evolutivo propio de la comunidad en la que se inserta. Una comunidad que nace a partir de la comercialización y el desarrollo de un emprendimiento inmobiliario y que con el tiempo a través de diversos accionares pasa a ser un territorio más, dentro de la Ciudad de Córdoba autogestionado por sus vecinos.
Tipológicamente el Edificio se concibe como una nave que se interrumpe por un vacío, un espacio semicubierto que funciona de fuelle entre dos sectores cubiertos. Cada uno de estos, prevén albergar inicialmente dos actividades, un centro de monitoreo con una oficina para la administración de la Urbanización y otro de mayores dimensiones para la recreación y el esparcimiento de sus vecinos.
La relación entre el afuera y el adentro del CC busca ser estrecha, a través de la disposición de las áreas del tipo cubiertas, semicubiertas y descubiertas. Los espacios intermedios (galerías o pérgolas) juegan un rol preponderante para la expansión de la actividad, como así también en la protección climática. Las zonas descubiertas funcionan como vacíos a la espera del uso y apropiación por parte de los vecinos de forma masiva, espontánea y de escala barrial. Si bien el Edificio se dispone sobre la parcela de manera exenta, la relación sobre su principal acceso se presenta como algo ornamental de fuerte connotación introvertida. Sobre la zona de expansión se demuestra como un Edificio “generoso” que da lugar a poder vivenciar desde el afuera la intimidad, a partir de una apertura plena.
Planificar lo indefinido. Participación
La obra nace desde la perspectiva que represente al Colectivo. Bajo esta premisa es que se piensa la resolución como algo abierto y de constante transformación, que acompañe los procesos propios de una comunidad en vías de maduración. Para ello el CC debe responder a criterios funcionales de flexibilidad y versatilidad; acompañado de una modulación que de libertad en su ocupación.
Paisaje Representativo. Materialidad
La resolución física está asociado a ser parte material de lo que antiguamente fue el sector. La obra utiliza componentes de terminación en bruto y de fácil comercialización, con resoluciones técnicas tradicionales para la Región en la que se inserta. El sistema constructivo empleado está a la vista del usuario, y su estructura es parte del lenguaje. Se busca una expresividad del tipo honesta, con intensión de estrechar la relación del objeto con el usuario.
Elementos mínimos como un gran plano horizontal se convierte en el protagonista de la composición arquitectónica, dicha acción busca una conexión con el ámbito terrenal y la escala humana. Debajo de éste los muros ciegos sólo se emplean para cerrar aquellas actividades que requieren privacidad. El resto se resuelve a través de cerramientos translúcidos y móviles; que se accionan para integrar o contener una situación.