Winnipeg Centre Village, cooperativa de viviendas en Canadá

El sitio era un lote en forma de L abandonado, zonificado para seis viviendas unifamiliares. En cambio, el proyecto estableció una micro aldea con 25 viviendas dentro seis bloques de tres pisos, que serían fáciles de construir y mantener. El arreglo de los bloques define y anima los espacios públicos – a través de la calle y un patio compartido, que tejen la ciudad a través del proyecto y proporcionan servicios tanto para los residentes y como para el barrio que los rodea. El patio ajardinado ofrece un lugar tranquilo y protegido para que los niños jueguen, y la nueva calle es un lugar de encuentro informal. Cada vivienda tiene su propia entrada, ya sea en grado o por una escalera exterior, reduciendo así la circulación interna y el tamaño del edificio en general, y también llevando a los residentes a conectar y conocerse unos a otros.

Diseñado para aprovechar al máximo el espacio, los materiales y la luz del día, las unidades tienen composiciones ricas y juguetonas de módulos simples, compactos y fáciles de construir de 8′ x 12′ y módulos de 14′ x 12′ para salas de estar grandes que ofrecen vistas más amplias. Los módulos se apilan y se entrelazan para crear configuraciones de unidades diferentes que varían entre 115 metros cuadrados para una unidad de un dormitorio, y 265 metros cuadrados para las unidades de cuatro dormitorios. Como las habitaciones de cada unidad están distribuidas en varias plantas, incluso los pequeños apartamentos tienen mucha privacidad, lo cual fue un factor importante ya que varios de los residentes son familias multigeneracionales.

Con entradas y ventanas colocadas en todos los lados de los bloques, no hay parte posterior de este proyecto, mejorando así la calidad y la seguridad en todas las direcciones de la calle. Además, una típica residencia cuenta con ocho o más ventanas al menos en dos lados del edificio, proporcionando un acceso amplio y variado a vistas, la luz del día y la ventilación cruzada. Hundidos, vibrantes carenados naranja alrededor de las ventanas modulan la privacidad y vistas en las unidades, garantizando a Centre Village una identidad diferenciada en la ciudad. Con el tiempo el proyecto está demostrando cómo la arquitectura de invención puede influir en el urbanismo y el impacto positivo en las relaciones sociales.

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