Casa Vancouver

Cuando Westbank contrató a Westbank para diseñar un rascacielos residencial para este sitio altamente complejo, BIG comenzó por mapear las limitaciones: los retranqueos de las calles, un retranqueo de 30 metros del puente y un parque vecino tenía que protegerse de las sombras. Después de todas las restricciones, lo que quedó fue un pequeño sitio triangular casi demasiado pequeño para construir.

La separación de 30 metros del puente se definió como la distancia mínima hasta que el edificio alcanzaba los 30 metros en el aire, después de lo cual podía volver a crecer, lo que permitía a BIG duplicar la placa del piso. Como resultado, Vancouver House emerge sutilmente del suelo y se expande a medida que se eleva, apareciendo como un Genio que sale de la botella. Lo que parece un gesto surrealista es, de hecho, una arquitectura altamente receptiva, moldeada por su entorno.

Vancouver House es parte de una nueva fase en la corta pero extremadamente exitosa historia de política urbana de Vancouver. La torre y la base son una nueva interpretación de la tipología local denominada «Vancouverismo»: un nuevo podio urbanista junto con una torre esbelta que busca preservar los conos de vista a través de la ciudad mientras activa la calle peatonal. La torre residencial, en su altura y proximidad al arroyo, tiene una ubicación única con vistas tanto al agua como a las montañas, lo que otorga acceso visual a la amplitud del entorno natural de Vancouver.

Como edificio LEED Platinum, Vancouver House aborda el deseo de la comunidad de un desarrollo urbano verdaderamente sostenible. La estrategia de sustentabilidad comenzó con la elección de una ubicación que abarque principios de crecimiento inteligentes y cree un centro dinámico y sustentable en una comunidad residencial intensiva. Las conexiones con los caminos para ciclistas y peatones responden a las necesidades de los vecinos y reducen la dependencia de los viajes en automóvil.

Un modelo de cómo abordar el diseño urbano, la transformación del sitio de la Casa de Vancouver muestra cómo los espacios olvidados debajo, arriba y alrededor de la infraestructura pueden ser reclamados por el público y ofrecer espacios para el arte y la reunión comunitaria. Al transformar la parte inferior del puente en un lugar para el arte público, el nuevo espacio urbano responde a la escasez de espacios para eventos y espectáculos culturales de la ciudad. Vancouver House se convierte no solo en un servicio visual y cultural, sino también en un símbolo de la prioridad de Vancouver del desarrollo sostenible que mejora la salud y el bienestar de los habitantes de Vancouver.

“La casa de Vancouver es un descendiente contemporáneo del edificio de hierro plano en la ciudad de Nueva York que recupera los espacios perdidos para vivir mientras la torre escapa del ruido y el tráfico en su base. En la tradición de Flatiron, la arquitectura de Vancouver House no es el resultado de excesos formales o idiosincrasias arquitectónicas, sino más bien un hijo de sus circunstancias, del sitio trisecado y las preocupaciones por los edificios vecinos y los espacios del parque”, Bjarke Ingels, socio fundador, BIG.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/vancouver-house.html