2.10.2024
Casa Olaguer y Feliú
El proyecto consiste en la reforma de una casa urbana construida entre los años 1930 y 1940, ubicada en el barrio de Colegiales, en la ciudad de Buenos Aires.
Después de permanecer abandonada por más de 15 años, la vivienda se encontraba en un estado precario e inhabitable, afectada por problemas estructurales y daños causados por la humedad, la abrasión de agregados calcáreos y la presencia de insectos. El desafío principal del encargo fue transformar esta casa de múltiples familias y un taller mecánico en una vivienda unifamiliar moderna, manteniendo el equilibrio entre su valor histórico y las necesidades actuales.
La propuesta arquitectónica reorganiza los espacios para satisfacer las demandas de una pareja con dos hijos. En la planta baja se ubican las áreas de acceso y los espacios comunes, que incluyen el estar-comedor y la cocina, mientras que en el primer piso se organiza el dormitorio principal con vestidor y baño en suite, además de un dormitorio divisible para niños. En el segundo piso, se proyecta un quincho, un estudio y un play-room como parte de una ampliación sobre la estructura existente.
Uno de los aspectos fundamentales del proyecto fue la integración de soluciones que cumplieran con la reglamentación urbana vigente en cuanto a iluminación y ventilación. Para ello se diseñaron dos patios: uno central y existente de 3 metros de ancho, y otro posterior de 4 metros. Ambos patios permiten que las áreas principales reciban la iluminación y la ventilación adecuada, al tiempo que actúan como fuelles programáticos entre los diferentes espacios de la casa. A su vez funcionan como zonas de expansión y ofrecen diferentes alternativas de uso para la familia, desde un área de juego hasta un espacio para relajarse al aire libre.
El enfoque del encargo estuvo puesto en la precisión y el detalle. Se realizó un estudio minucioso sobre la disposición de los vanos y las aberturas, habilitando maximizar las visuales hacia los patios y los paisajes urbanos circundantes sin sacrificar la privacidad y el confort interior. La elección de los materiales refuerza este concepto: los postigos de chapa microperforada filtran la luz solar directa, mientras que las carpinterías con perfiles de sección reducida integran los patios, creando una conexión fluida entre el interior y el exterior.