Casa de Arquitectura Rifa Gen’06

La casa se construye a partir de unas preguntas básicas acerca de las relaciones y secuencias espaciales que pueden configurarse mediante un sistema abstracto de planos, entre lo más público y lo más íntimo a tres escalas, el barrio, la calle y la casa.

Se sintetizan tres aproximaciones a diferentes escalas:

• El barrio:
– Un área Urbana Intermedia, preferentemente de uso residencial cuyo perfil edilicio en general no supera los 9 metros de altura que plantea la normativa vigente.
– Las medianeras plantean una mímesis con la situación presente en el lugar, recortando hacia ambos laterales la tradicional silueta de dos aguas.
– Vinculan dos escalas, dando continuidad al perfil edilicio del contexto próximo al tiempo que conforman sobre el retiro frontal el espacio de acceso.

• La calle:
– El retiro frontal de 4 metros se alinea con las construcciones existentes, el mismo se libera como espacio de proximidad con la vereda y los vecinos.
– El cantero plantado busca redefinir el límite del predio, invita a una pausa, luego sube, favoreciendo la relación de desnivel hacia la calle.
– El acceso se inclina suave en descenso hacia el interior sobre uno de los laterales.
– El muro cierra y enmarca las distintas situaciones, próximas y lejanas.
– Hacia la calle un silencio.

• La casa:
– Se propone desde el proyecto una exploración espacial utilizando el manejo de 3 planos como control, filtro y soporte de relaciones íntimas y públicas en la vida doméstica.
– Pasado el umbral, el muro, límite y protector de la intimidad de la vivienda, contundente y masivo, flota; colgado de las medianeras. Conforma el «agua vacía», espacio de transición hacia la interioridad plena que se advierte al atravesarlo.
– Se plantea un espacio intermedio, de transición; mudo y vertical que escapa en distintas direcciones.
– El espacio bajo pone fin al acceso techándolo.
– Pasada la puerta, la escalera plantea un giro hacia el corazón de la casa, alcanzando el parrillero y el estar.

La casa indaga en los medios niveles como recurso de conexión:
La cocina propone la situación intermedia, articulando lo público y lo íntimo. Domina las visuales hacia afuera y hacia adentro del terreno y cruza las miradas entre los distintos ámbitos. La memoria describe una secuencia, el proyecto compacto da forma a los espacios interiores que contienen este relato, cuidando su orientación, proporciones y relaciones.