Inicio 15/03/2012 Cierre 30/04/2012 Finalizado

5.3.2012

Pidamos peras a Jorge Alvarez

La irrupción de Jorge Álvarez en el panorama cultural argentino significó una revolución en la lengua, la música y la cultura argentina. La exposición, con curaduría de Guillermo David, narra esta peripecia a través de libros, discos, afiches, instrumentos musicales, fotos, reportajes, textos, dispositivos multimedia, y se podrá visitar entre el 15 de marzo y el 30 de abril de 2012.

En este marco, los días 22 y 23 de marzo se realizarán las jornadas de reflexión Revisitar los 60. La experiencia Jorge Álvarez sobre la obra cultural de Jorge Álvarez. El habla plebeya de una nueva generación de escritores hizo su ingreso en la literatura de consumo masivo a través de los libros que publicó Jorge Álvarez entre 1963 y 1969 en la editorial que lleva su nombre. Pues la marca más eminente que atraviesan las ficciones publicadas por Álvarez en la segunda mitad de los años sesenta es el habla de las clases populares.

Con un hábil uso de métodos desacralizantes del mundo del libro -presentaciones a la manera de happenings, alto impacto visual en sus diseños de tapa, fuerte relación con los medios de comunicación como Primera Plana- alteró las costumbres lectoras. Verán la luz en su editorial desde Cabecita negra de Rozenmacher a La traición de Rita Hayworth de Manuel Puig, pasando por los primeros libros de ficción de Dalmiro Sáenz, Ricardo Piglia, Rodolfo Walsh, Germán García, Marta Lynch, Bernardo Kordon o Paco Urondo. Asimismo, dará a luz textos como Literatura argentina y realidad política de David Viñas, Sexo y traición en Roberto Arlt de Oscar Masotta o Martínez Estrada, una rebelión inútil de Juan José Sebreli, que formularán la crítica sobre nuevas coordenadas.

Tres centenares de libros en apenas siete años, orientados en su mayoría al replanteo ideológico de una época, constituyen un legado de gran potencia para la  cultura nacional. Pero además, Jorge Álvarez creó a partir del año 68 la primera compañía discográfica del rock nacional: Mandioca, la madre de los chicos, luego transformada en Talent. Hasta 1977, año de su exilio, produjo y grabó a Manal, Tanguito, Miguel Abuelo, Moris, Vox Dei, Almendra, Sui Generis, Pappo’s Blues, Billy Bond y la pesada del rock n’roll, Crucis, entre otros, nombres que están en la memoria musical del último medio siglo. En su rol de catador de talentos, inventor de maquinarias culturales complejas, empresario con una finísima comprensión de las tendencias sociales de la época, capaz de transformarlas en una mercancía simbólica de alto impacto, Álvarez capturó y dio forma a los deseos y la imaginación cultural de varias generaciones.

Más información > www.bn.gov.ar

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