3.6.2008
SCA + CPAU = Colegio Central de Arquitectos
Por una Entidad única.
Publicado el 3 de Junio de 2008 en el Suplemento de Arquitectura del Diario Clarín.
Propuesta firmada por los arquitectos Daniel Silberfaden, Francisco Prati, Enrique García Espil y Luis María Albornoz, miembros del Consejo Directivo de la SCA y del CPAU:
Es tiempo de un cambio, de uno grande. Crear una única Institución para los arquitectos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a partir de la integración de las dos actuales -la Sociedad Central de Arquitectos y el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo- en un Colegio Central de Arquitectos. Uniendo esfuerzos y optimizando recursos. Muchas veces ocurre que tanto los arquitectos como la sociedad en general no entienden por qué existen dos instituciones para una misma profesión y en una misma ciudad. La unión servirá para mejorar la representación gremial e impulsar leyes para el ejercicio profesional. Mejorarán las condiciones para ejercer la arquitectura en la ciudad y los servicios para una creciente cantidad de arquitectos con mayor diversificación en la forma de ejercer la profesión. En suma, el Colegio Central de Arquitectos será una voz más representativa y poderosa para el conjunto de los arquitectos.
En sus inicios, la SCA y el CPAU se diferenciaban claramente. La Sociedad Central de Arquitectos, fundada en 1886, nucleó a los arquitectos del país y defendió la profesión, la arquitectura, las ciudades y la planificación. Fomentó la arquitectura creando cursos, publicaciones debates, convenios y conferencias con arquitectos locales y extranjeros. Su compromiso con la defensa de la buena arquitectura, la leal competencia y la transparencia en la encomienda, la llevó a luchar incansablemente para la realización de concursos, a perfeccionar el sistema.
El Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) (1944) es una entidad pública no estatal, cuyo mandato por ley es el de velar para que quienes ejercen la profesión verdaderamente sean arquitectos, y para que se respeten las normas éticas entre arquitectos, entre arquitectos y clientes, y entre arquitectos y la sociedad. Pero actualmente, no siempre los límites son tan precisos ni se tiene claro cuáles son las diferencias entre ambas instituciones. Es por eso que, como arquitectos comprometidos con la profesión y con nuestras Instituciones, vemos que la posibilidad de la integración representa una oportunidad histórica que debemos aprovechar y un auténtico desafío para todos. Creemos que es positivo atreverse a una revisión, replantearse lo que se está haciendo, no quedarse en la inercia y dar un paso hacia una única Institución de mejor calidad, que nos represente de manera más completa y eficiente.
No creemos que el cambio deba ser repentino, sino más bien evolutivo, a partir de la necesaria coordinación entre las instituciones, desde donde sea posible entender la importancia de la integración y cuyo objetivo sea mejorar el desempeño institucional, logrando los mejores resultados con la suma de los recursos que ambas poseen.
Esta propuesta de integración, que hacemos a título personal, significa un cambio muy importante para cuya realización es necesario contar con la presencia y el apoyo de todos los socios y matriculados, ya que cada uno de ellos posee una relevancia significativa. Para que los actores se involucren es necesario que todos encuentren significado al cambio que se propone, tanto con respecto a la cuestión de fondo como a los modos para llevarlo adelante. Si bien existen dificultades, habrá acciones y estrategias a tener en cuenta para lograr con éxito esta integración.»
Invitamos a los arquitectos de nuestra ciudad a participar activamente de esta idea que nace con la voluntad de mejorar las condiciones de nuestro trabajo, nuestra producción y nuestro aporte como colectivo profesional a la Ciudad de Buenos Aires.