6.2.2012
El proyecto Remeros, ganador del concurso para representar a Cataluña y las Islas Baleares en la Bienal de Arquitectura de Venecia
Remeros / Architectural Rowers de Jordi Badia y Félix Arranz representará Cataluña y las Islas Baleares por primera vez en el marco de la Bienal de Arquitectura de Venecia. La Bienal de Arquitectura de Venecia se celebra de forma independiente desde el año 1980 y es un prestigioso referente a nivel internacional. Se organiza cada dos años y se alterna con la de Arte.
Para la 13 ª edición de esta Bienal, que tendrá lugar entre el 29 de agosto y el 25 de Noviembre de 2012, la dirección del evento ha designado como comisario el prestigioso arquitecto David Chipperfield. El tema de este año es Common Ground, propuesto por Chipperfield con el objetivo de homenajear a una cultura arquitectónica vital e interconectada que se interroga sobre los territorios comunes, intelectuales y físicos. El comisario quiere también que los proyectos participantes reflejen las preocupaciones, influencias e intenciones que comparten los estudios de arquitectos a nivel internacional.
Este, Remeros /Architectural Rowers, ha sido el proyecto seleccionado unánimemente por el jurado que nombró el Instituto Ramon Llull y que ha hecho público su veredicto este miércoles. Esta propuesta se ha escogido de entre los 5 finalistas que seleccionados el pasado 9 de Enero. En la presentación del proyecto ganador, el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha destacado que la presencia en la Bienal de Arquitectura «expresa el compromiso de la cultura catalana con la arquitectura catalana y su visibilidad internacional. La arquitectura es una expresión genuina de la cultura catalana. Internacionalizar no es una expresión estética, sino que es la expresión profunda de la necesidad de que nuestros sectores se relacionen con los escenarios internacionales «.
El director del IRL, Vicenç Villatoro, ha destacado que «este es un proyecto emblemático para el Instituto Ramon Llull, ya que recoge algunos de sus objetivos esenciales manteniendo la tenacidad en la presencia en escenarios internacionales bien iluminados». Por su parte, el director adjunto, Àlex Susanna, recordó que se presentaron a concurso un total de 45 propuestas y ha destacado la unanimidad del jurado a la hora de seleccionar la propuesta de Jordi Badia y Félix Arranz como ganadora. Susanna ha avanzado también que el pabellón de Cataluña y las Islas Baleares «será un espacio de unos 350 metros cuadrados, ubicado en la Via Garibaldi, entre los Giardini y el Arsenale, una zona muy concurrida durante la Bienal«.
Jordi Garcés, presidente del jurado, ha avanzado que «se fijan en el trabajo de 8 despachos jóvenes, y por tanto en obras bastante iniciales siguiendo, como ellos advierten, sus propias inclinaciones. Y a partir de ahí, partiendo del particular hacia lo general, formulan su tesis «. Jordi Badia ha explicado que con su propuesta «intentamos explicar que aquí tenemos una manera nueva de hacer arquitectura, que a la vez liga con una tradición que trabaja con un enorme respeto por el entorno y el usuario. Esta manera de hacer también la encontramos en ejemplos internacionales, y por eso queremos situar la arquitectura de nuestra casa al debate internacional «. Félix Arranz ha explicado que su tesis parte de «una elección de estructuras aparentemente sencillas que son producto de lo que han conseguido las escuelas de arquitectura de nuestro territorio y que explican cómo se consigue, a partir de herramientas y sistemas profesionales muy sofisticados, llegar a esta sencillez «.
Sobre el proyecto ganador
Remeros / Architectural Rowers, destaca por la importancia de una arquitectura austera basada en el respeto al entorno ya los usuarios. Para desarrollarlo, el equipo de comisarios se inspira en el mar Mediterráneo, que separa y une a la vez Cataluña y las Islas Baleares, y toma como punto de partida una frase de Jorge Oteiza que dice: «Quien avanza creando algo nuevo, lo hace como un remeros, avanzando adelante, pero remando de espaldas, mirando hacia atrás, hacia el pasado, hacia lo existente para poder reinventar sus claves«.
El objetivo es mostrar que este tipo de arquitectura no es únicamente la respuesta automática a una situación de crisis económica, sino que se trata de una tendencia cultural y estética que entronca con toda una tradición intelectual, técnica y social del la arquitectura catalana y balear, que se ha mantenido incluso cuando el contexto internacional pedía vías formales y expresivas. Conecta también con tendencias internacionales que ya advertían los excesos de algunos tipos de arquitecturas de los últimos años. Ahora se reconoce la idoneidad gracias al contexto de sensibilidad contemporánea fruto de la actual situación económica y ecológica.
Al mismo tiempo, los comisarios quieren fomentar el debate internacional sobre esta tendencia, e integrar Cataluña y Baleares como uno de los centros de producción cultural e intelectual de una arquitectura plenamente contemporánea.
Más información > http://www.labiennale.org/en/architecture/exhibition/