29.12.2005
Horacio Sardin
Arquitectura y ética: ir a contracorriente
Con la Arquitectura no se puede cambiar el mundo,
sin la Arquitectura tampoco.
Muchas de las más significativas realizaciones en la historia en el campo residencial y en el urbano, no son el fruto de una lógica de mercado, son el resultado de la colaboración entre un determinado frente cultural y unas instancias políticas dispuestas a incorporar algunas de sus propuestas a su programa de acción.
La Arquitectura debería ser protagonista de ese frente cultural e influir en la opinión pública, incentivar nuevos rumbos, concientizar políticas sobre estrategias no solo urbanas, sino también territoriales.
En un mundo donde no hay lugar para las especulaciones imaginativas sobre mundos alternativos, la misión del arquitecto seguirá siendo la búsqueda de modelos alternativos de existencia.
Ir a contracorriente. No ser un instrumento acrítico y eficiente de la sociedad de consumo, para no perpetuar el atroz estado de las cosas. No hacer que lo inevitable luzca atractivo.
Esta es la obligación ética del arquitecto…
Arquitectura mirando el cielo: la cubierta como protagonista
La visión aérea urbana, texto decodificable, es la expresión de la vida de una civilización, de su cosmovisión.
Por lo tanto, las cubiertas son protagonistas, huellas y síntesis de un pensamiento.
La cubierta es el verdadero espacio libre a recuperar en la ciudad contemporánea. Para reencontrar el horizonte perdido y para transmitir a través de la quinta fachada cual es nuestra visión del universo.
Me interesa la concepción de ciudades y edificios mirando al cielo, único elemento virgen que queda. Enriquecer la cosmicidad del habitar urbano, concebir a los edificios como hacedores de paisaje.
Ver a la naturaleza como parte de los elementos a integrar, no como enemiga a domesticar y explotar. Irrumpir con vegetación, agua, cielo, en la ciudad para convertir los desiertos urbanos en jardines urbanos.
Una arquitectura que respire cósmicamente deja de estar escindida de la tierra, esta impregnada de fuerza debido a su capacidad de dar fruto. Nos hace participar de los fenómenos naturales, de las mutaciones y cambios estacionales, permitiendo al hombre urbano habitar el universo.
Es una arquitectura que deviene puente entre ciudad y naturaleza.
Me interesa la formulación de una arquitectura portadora de la suficiente poética que posibilite el mayor grado de participación del hombre de la naturaleza y sus ciclos.
Ver a la naturaleza como parte de los elementos a integrar, no como enemiga a domesticar y explotar. Irrumpir con vegetación, agua, cielo, en la ciudad para convertir los desiertos urbanos en jardines urbanos.
Una arquitectura que respire cósmicamente deja de estar escindida de la tierra, esta impregnada de fuerza debido a su capacidad de dar fruto. Nos hace participar de los fenómenos naturales, de las mutaciones y cambios estacionales, permitiendo al hombre urbano habitar el universo.
Es una arquitectura que deviene puente entre ciudad y naturaleza.
Huelga de arquitectos
dis
no construir más
comenzar la huelga
reclamar nuestros derechos
pensar idear soñar concebir
asumir responsabilidades
lanzar posturas éticas
no hacer que lo establecido luzca atractivo
ir a contracorriente
para no perpetuar el atroz estado de las cosas
incentivar nuevos rumbos
concientizar políticas
Obras
Casa Berlín
Hotel en Calafate
Hotel en Iguazú
Horacio Sardin, Arquitecto UBA. Profesor de Arquitectura Cátedra M.A. Roca, UBA. Artista plástico. Comparte su estudio junto con Roberto Frangella y Valeria del Puerto. Ganador de numerosos premios de arquitectura en concursos públicos y por invitación. Autor del libro: Homo Urbanicus- Homo Naturalis ( 2004). Integrante activo en acciones solidarias.