22.5.2020
Carzoglio, diseño de moda atemporal e inclusivo
La nueva industria de la sustentabilidad, el comercio justo y la simpleza, le ganan cada vez más terreno a la producción en masa de moda que el sistema económico actual nos impone. Bajo este crisol han nacido firmas como la de Celina Carzoglio, un emprendimiento que busca desmitificar el lugar de las prendas en la moda, devolviéndole visibilidad a las tenidas de 'entre casa', y marcando un sello de atemporalidad, sencillez e inclusión en sus productos.
El consumo de moda y textiles, con su dinámica de tendencias efímeras y cambiantes y con una calidad que evidentemente es más baja cada año, han aumentado significativamente desde mediados de la década del ’90, y se calcula que una persona puede llegar a comprar hasta 15 kg de ropa por año, de los cuales alrededor de 9 kg terminan en la basura. Esta cifra no solo describe una vida útil generalmente más corta de las prendas, dada su baja calidad material, sino también el costo asociado a las cantidades de basura que esta ropa produce al ser desechada y las toneladas de restos de material que produce la misma industria en la producción textil. Frente a esta tendencia cada vez más generalizada de moda en masa, marcas como Carzoglio vienen a marcar la diferencia.
Fundada en 2017 por la diseñadora Celina Carzoglio, la marca ha irrumpido en la escena de la moda con una propuesta de diseño sustentable, austera, inclusiva y atemporal, además de brindar relevancia a un producto por muchos años relegado del terreno de la moda, el pijama.
La emergencia del pajamas, el nombre con el que Celina denominó al producto insignia de su marca «nace como un concepto de escape a los lineamientos contemporáneos de la moda. La necesidad de generar un estilo contando una historia más allá de la ropa». La diseñadora argentina saca la moda del lugar de lo público, para trasladarlo al terreno de lo privado, aduciendo, de manera indirecta, que el adentro también puede estar definido por «una experiencia del buen vivir, entrando en un mundo lejos del apuro y el estrés, a través de un producto clásico, atemporal y sin género (inclusivo y abarcativo), de moldería holgada y relajada».
De su marca, Carzoglio, y de sus convicciones a la hora de diseñar y de desarrollar su emprendimiento, nos habla Celina en esta entrevista:
¿Cómo entraste al mundo del diseño? ¿Cuál fue tu primera motivación?
El trabajar durante 20 años en la Industria, me llevan a transmitir mi pasión por lo que hago y el pajamas fue el disparador de CARZOGLIO, mi propia marca.
En 2017 fundás la firma Carzoglio como un emprendimiento propio. ¿Qué te llevó a tomar la decisión de independizarte?
Este mono-producto nace como un concepto de escape a los lineamientos contemporáneos de la moda. La necesidad de generar un estilo contando una historia más allá de la ropa.
Con el pajamas encontré la manera de contar ese ‘adentro’ como una experiencia del buen vivir, entrando en un mundo lejos del apuro y el estrés, a través de un producto clásico, atemporal y sin género y que desde esta perspectiva implicara a nivel social la importancia de generar un proyecto que sea inclusivo y abarcativo.
Carzoglio nace con un concepto particular, representado en un producto inicial, el «pajamas», un pijama agénero. ¿Por qué eliges esta prenda para inaugurar tu marca?
Mi premisa fue reconectarme con mi oficio desde un lugar más genuino. Desacelerar y promover un consumo más lento y austero. Desarrollando un producto con el que me identificara desde ese lugar… un ‘clásico’ que representara ese cambio en nuestra manera de vivir y de consumir: una prenda bien hecha con detalles de confección impecables y de calidad textil noble… que tuviese larga vida. Un diseño que no esté de moda y no envejezca.
Tus diseños forman parte de lo que hoy se llama «slow fashion», es decir, productos que escapan a la producción en serie y que siguen principios de equidad entre consumidor y productor, además de enfocarse en la responsabilidad con el medio ambiente. ¿Por qué apostar por esta industria alternativa? y, ¿en qué elementos de tus productos podemos notar esta impronta?
Desde un comienzo, la sustentabilidad fue crossover a CARZOGLIO, desarrollando esta responsabilidad en el packaging de la marca. Durante todo este tiempo he trabajado con materiales reciclables, biodegradables y compostables.
Mi visión cuando comencé era construir una marca sin compromiso, sin seguir ningún sistema preestablecido. Ser consistente y auténtica, y nunca dejar que las ventas tuvieran prioridad sobre la calidad o la credibilidad. Buscar un equilibrio entre el negocio y mi visión. Me enfoqué en ofrecer un gran producto para poder crecer satisfaciendo la demanda del cliente, teniendo una estrategia más de atracción que de empuje. Quizá, sea una forma más moderna y sostenible de construir una marca, y una manera saludable de pensar en torno al crecimiento.
En el año 2018 decidiste salir de la producción de prendas de «entre casa», dando un salto hacia una colección «puertas afuera». ¿Qué te llevo a abordar este tipo de producto? ¿Cómo nace la idea?
Desarrollé Carzoglio Sastrería con el objetivo de producir pequeñas colecciones de artículos esenciales de lujo, que fueran usables y funcionales, despojadas de todo valor agregado…Que la simplicidad fuese el lujo. Esto se relaciona mucho con mi idea de austeridad y minimalismo. No estoy interesada en diseñar colecciones de temporada. Prefiero centrarme en los artículos específicos que hacen que Carzoglio sea especial como marca y que me permita concentrarme en perfeccionar cada prenda que hago.
¿Qué vínculo pensás que se puede producir entre las prendas que creás y el entorno en el que se desenvuelven, en el caso de los pijamas, en su juego con el interiorismo de una casa, y en el caso de los productos «puertas afuera», en su relación con la trama urbana, las calles del Buenos Aires actual?
Me encanta la curaduría…Me gusta girar en torno a la idea de crear colecciones curadas y uniformadas para diferentes ocasiones, diseñando pocas piezas que puedan combinarse de diferentes maneras, complementando con artículos comodines que se puedan usar una y otra vez.
¿Cómo ha afectado la emergencia de la pandemia a tu emprendimiento? ¿Desde qué lugar pensás que tus productos pueden llegar a ser un aporte a la situación actual que vivimos como sociedad?
…Premisas como el desacelerar, promoviendo un cambio en la manera de consumir, a través de la austeridad; el uso y re-uso, desde el concepto uniformado; el lujo desde la simplicidad y la atemporalidad; la responsabilidad sustentable; el no-gender y el diálogo personalizado, fue el espíritu desde un principio para construir identidad de marca.
Entendiendo la incertidumbre que nos provoca esta crisis y la falta de perspectiva, es que creo en que aplicar estas premisas es primordial para la supervivencia de este proyecto. Si bien el ‘quédate en casa’ revalidó el concepto y reforzó el consumo de mi producto insignia, la incertidumbre de lo que pueda suceder con la producción textil a futuro y a nivel mundial, me obliga a poner en standby mis goals para el 2020 y reformular de manera súper cautelosa el modelo de negocio para evitar cualquier tipo de riesgo innecesario.
Promover el consumo local, replantear nuestra manera de consumir, haciendo hincapié en la atención personalizada, a través de los canales de comunicación, con un sistema de delivery door2door, son los key que seguiremos este año.