Jorge Frascara – DNI: 5 puntos

Fotografía: Archivo Clarín

Estos terrenos requieren un diseño que funcione porque, de otra manera, puede ser trágico. De ahí viene la concepción que esbozo aquí en cinco puntos.

1. El diseño no se centra en la producción de comunicaciones visuales, sino en las reacciones del público frente a ellas. Estas reacciones implican cambios en conocimientos, actitudes, sentimientos y conductas, y deben ser concebidas con claridad y precisión antes de decidir qué se debe diseñar y cómo se lo debe diseñar. Digo esto desde hace ya muchos años, pero lo repito porque hay una noción muy común que ve al diseñador sólo como productor de comunicaciones, independiente de lo que pasa después entre ellas y la gente. Para lograr cambios en la gente el diseñador debe formarse no sólo en aspectos formales y técnicos sino también, y fundamentalmente, en las ciencias humanas.
2. El diseño debe tener objetivos operativos claramente definidos. Para obtener estos objetivos hace falta la recolección de información relevante y, a veces, la creación de nueva información. Ésta se genera mediante la investigación y debe incluir la interacción con usuarios. Es indispensable una actitud metódica frente a los problemas, asegurándose tanto la calidad de la información utilizada como la eficiencia en el uso de los recursos disponibles. Para obtener sus objetivos el diseñador debe ser un buen investigador y un buen manager.
3. El diseñador debe conocer las habilidades, preferencias y limitaciones de sus usuarios. En la comunicación, lo importante no es decir todo lo que se quiere decir, sino que el público entienda lo que debe entender. Para esto, es indispensable el conocimiento de los procesos del lenguaje, la lectura, la comprensión y el uso de la información. Dado que los usuarios varían de grupo en grupo y de persona a persona, el conocimiento que uno tenga debe complementarse con diversas formas de interacción con usuarios (tests, entrevistas, observaciones, etc.).
4. El diseño debe basarse en decisiones defendibles, que garanticen obtener los resultados esperados. No se puede esperar que se obtengan los resultados buscados, ni que los clientes respeten las decisiones del diseñador, si todo se basa en una neblinosa intuición creativa. Las decisiones de diseño deben basarse en criterios objetivos, explicables y defendibles por medio de evidencia científica existente, de casos documentados, o de información generada para el proyecto.
5. ¿Por qué un diseño orientado a resultados? El diseño de comunicación existe para cambiar realidades existentes en realidades mejores. Surge de necesidades y trata de satisfacerlas. Para ello el diseñador debe ser capaz de identificar problemas y de proponerse resultados alcanzables y verificables. Las asociaciones de diseñadores deben terminar con los concursos que premian diseños sin saber si el trabajo en cuestión hizo lo que debía hacer. El trabajo no se termina cuando se lo entrega al cliente, se termina cuando la evaluación indica que los resultados esperados fueron alcanzados. Un diseño centrado en el usuario, basado en evidencia y orientado a resultados es un diseño responsable frente al cliente, frente a la profesión y frente a la sociedad.

Más información > http://www.frascara-noel.net/

Fuente > Revista DNI de Clarín