Ensayo y Opera, de Baudizzone Lestard

Citas del prólogo
Como Jorge Lestard opina: «Ser moderno en este momento sigue siendo posible en relación a la actitud de encontrarse con las cosas y seguir teniendo una visión progresista de ellas tanto en la elaboración de los programas, como en la reflexión sobre ellos y en lo que uno propone como proyecto. Pero siempre con los condimentos de hoy. Creo que esta discusión está muy vigente porque hay gente que está revalorizando la estética moderna, y a mi particularmente, eso es lo
que menos me interesa de ese movimiento».

Por ejemplo, enfrentando aquella discusión entre una arquitectura global vs.? local, Miguel Baudizzone comenta: «El tema de la globalización en cuanto a los sistemas de pensamiento está cargado de otros sistemas de pensamiento. Por ejemplo, la novela Voces del desierto que es una relectura de Las mil y una noches, escrita por una escritora brasilera, Nélida Piñon, no se puede definir como literatura latinoamericana pero tampoco como literatura árabe. Sin embargo toma un gran libro de una tradición determinada conocido mundialmente como pretexto para pensar los significados de la seducción de la mujer, la sexualidad y la palabra. Estos mecanismos son totalmente análogos a los que pueden ocurrir con la arquitectura».

El eclecticismo en la arquitectura de Baudizzone Lestard & asociados es entendido por estos arquitectos como uno de sus principales valores. Da cuenta de ello la enorme cantidad y diversidad de propuestas que se generan en ese estudio, y la clara actitud detrás de esto de pensar cada desafío desde su singularidad. Todas las especificidades que concurren en el
proyecto, que no están sólo ligadas a sus rasgos más obvios como el lugar o el programa, sino también como dijimos antes, a las lógicas constructivas y del mercado, a la dimensión cultural de un objeto de arquitectura, y a las interpretaciones que éste pueda recibir; pronuncian a la nuestra como una disciplina que está muy lejos de entenderse como autónoma, estática o normativa.

En los últimos años, Baudizzone y Lestard reconocen una nueva preocupación por desarrollar con mayor riqueza el plano de lo puramente constructivo. Esa instancia del proyecto de arquitectura es el punto de inflexión a partir del cual el proceso conceptual de diseño se revela objeto vivo comenzando a cargarse de otros sentidos. Entre otras cosas, esto se traduce en un creciente interés por la resolución tecnológica del proyecto, investigando diferentes sistemas estructurales y utilización de los materiales. Los grandes proyectos, como el de Ciudad Aerolíneas o el Hotel Casino de Rosario, son materia de estas búsquedas, pasando por instancias de esquemas, maquetización, resoluciones conjuntas con los ingenieros, ensayos
materiales en escala 1:1 -como los realizados con la piel metálica del primero de ellos, o las texturas del hormigón del segundo-, y una documentación exhaustiva de los detalles para no dejar resoluciones libradas al azar de la obra.

La relación que se plantea con la actualidad a lo largo de este libro fluye con naturalidad, ya que el compromiso con ella se hace notorio de inmediato en las conversaciones con estos arquitectos. El presente mismo podría llegar a entenderse como la sustancia principal de su trabajo, usando la experiencia como un valiosísimo bagaje que aporta solidez, legitimación y conocimiento, pero que también colabora a la construcción de algo tan valioso cuando se incorpora a los procesos de
diseño como lo es la intuición.