20.12.2004

Valencia Litoral, por José Miguel Iribas

«Valencia Litoral es un proyecto urbano directamente enraizado con la realidad valenciana».

Sociólogo especializado en el diagnóstico territorial, urbanístico y turístico, José Miguel Iribas ha participado durante su trayectoria profesional en más de 150 estudios y proyectos relevantes en esta materia. Asimismo ha colaborado en cerca de 40 planes de ordenación urbana a nivel nacional. En la actualidad es representante de la Comisión de Expertos del Consejo de Urbanismos de la Comunidad Valenciana. Iribas es, además, responsable del estudio sociológico del Proyecto Valencia Litoral.

En este estudio, José Miguel Iribas establece que «la implementación de un gran proyecto de regeneración y generación urbana tiene que ser coherente con la misma formulación en la que se sustenta. Por tanto, si la esencia del mismo es dar respuesta a fenómenos sociales irresueltos y proponer estrategias territoriales y urbanas dinamizadoras y sostenibles en el tiempo y en el espacio, la implementación del mismo tiene que tener como eje de la actuación la materialización de los objetivos que persigue».
«Por ello, tiene que tener un horizonte temporal amplio, según su magnitud. En el caso de Valencia Litoral, dado lo ambicioso de la propuesta, su total implementación debe abordarse, para su total desarrollo, en unos plazos no menores de 12 a 15 años».
«Sin embargo, dadas las necesidades y compromisos de Valencia de cara a la celebración de la 32ª edición de la America’s Cup en el 2007, la ciudad y sus habitantes deben disfrutar de las necesarias mejoras urbanas, que habrán de estar finalizadas en las fechas oportunas, para acoger a los visitantes en condiciones de generar buena imagen y no alterar la vida de los ciudadanos. Por otro lado, no poder disfrutar de aquellas partes de la propuesta que más consenso han alcanzado entre los actuales vecinos constituiría una frustrante decepción para éstos y para el resto de los valencianos».
En su opinión «ello implica que deberá hacerse casi toda la inversión no rentable desde el punto de vista de retornos financieros, antes de la celebración de las regatas finales. Estas intervenciones son las que corresponden a la amenización de las playas de la Malvarrosa, la generación de nuevos espacios de uso ciudadano en las dársenas, las instalaciones necesarias para la celebración de la America’s Cup, la limpieza y descontaminación de las antiguas zonas de uso industrial en la zona inmediata a la desembocadura del antiguo cauce, las infraestructuras viarias y ferroviarias destinadas a los transportes públicos, los aparcamientos subterráneos, el ajardinamiento de todo el sector y otras similares».
«Terminado el acontecimiento deportivo, que sirve a la ciudad para mostrar al mundo el inicio del gran proyecto de transformación urbana, se empezaría la construcción escalada y sostenible de proyectos concretos en las distintas áreas de la propuesta mediante un cuidadoso programa de combinación de usos, dando prioridad a los de más urgente demanda que, a su vez, sean menos traumáticos en cuanto a las molestias que puedan ocasionar a los ciudadanos.
La generación de nuevas unidades de viviendas, oficinas u hoteles tiene que acompasarse con la mejora de los medios de transporte público, y las dotaciones públicas necesarias para los nuevos vecinos. Los edificios de más difícil implementación por sus características técnicas o viabilidad económica se materializarán cuando el conjunto goce de todos los medios ciudadanos necesarios para que su irrupción no genere tensiones en las infraestructuras de transporte y en los espacios públicos, y cuando se constate que existe demanda suficiente a escala metropolitana. Los usos a los que se destinen dependerán de la demanda del momento y una vez que se acredite la aceptación social de su viabilidad».
Según Iribas: «todo lo anterior requiere una serie de condiciones ‘sine qua non’ para garantizar el buen fin del gran proyecto urbano.
– Fondos de capital abundantes, estables y de retornos a largo plazo.
– Gestión unitaria del proyecto, con amplia visión estratégica y estrecha relación con la sociedad civil de la ciudad, y sus representantes institucionales.
– Fomento del consenso a lo largo de la implementación, y sensibilidad para detectar nuevos entornos a los que saber adaptarse.
– Apoyo ciudadano renovado, e implicación en las inquietudes ciudadanas ayudando a mejorar situaciones que lo demanden con generosidad y sinceridad.
– Gran sensibilidad a mejorar aspectos sustanciales de la ciudad en ordenes medioambientales, de infraestructuras, de comercio, de trabajo, de investigación, de integración de minorías, y de ayuda al acceso a los más desfavorecidos».

La Valencia del Futuro
En el estudio sociológico realizado, Jose Miguel Iribas señala que: «Valencia se sitúa en el rango de las ciudades medias europeas. La población que habita en su Área Metropolitana asciende a unos 1.400.000 habitantes, magnitud que le hace ocupar en la actualidad la 43ª posición en el rango de metrópolis europeas».
Esto hace que «si Valencia quiere mejorar su competitividad tiene que crecer en los próximos treinta años y posicionarse en el rango de Áreas de más de 2.000.000 de habitantes, que es el segmento con el que tiene que competir. Un aumento de población de 500.000 habitantes le situaría entre las 20 principales aglomeraciones urbanas (la 15ª de Europa Occidental)».
«Pero el necesario crecimiento sólo puede lograrse transformando paulatina pero profundamente el sistema productivo y derivándolo hacia el sector terciario avanzado, que es el único susceptible de incrementar el empleo».
Iribas resalta que «El presente proyecto debe tener la voluntad de convertirse en un instrumento embrionario fundamental para impulsar el crecimiento de Valencia en todos sus órdenes, el origen de una nueva Valencia que se reconstruye no sobre sus cenizas (los déficits y las carencias), sino sobre sus activos y sus potencialidades, sobre sus recursos y sus oportunidades».
VALENCIA LITORAL es, como su nombre indica, un proyecto para el litoral valenciano, una propuesta de futuro concebida desde el conocimiento y la reflexión de la singularidad valenciana y desde el compromiso de su virtualidad y ejecutabilidad. Por consiguiente, este es un proyecto que asume el compromiso de su vinculación a un espacio concreto mediante el aprovechamiento integral y concienzudo que le proporcionan sus cualidades específicas.

El litoral valenciano como un espacio integrador y único
Por otro lado, Iribas destaca que «La cualidad decisivamente diferencial de VALENCIA LITORAL es la consideración del litoral como un espacio integrado y único, sin recurrir a la yuxtaposición de proyectos fragmentarios, como es tan frecuente en la práctica urbanística actual. El urbanismo no es la agregación de las arquitecturas, ni tampoco una suma de piezas fragmentadas, por bien resueltas que estén unas y otras».
«El litoral valenciano, tanto por sus dimensiones como por su complejidad, exige una reflexión integradora de carácter territorial, y éste es el camino emprendido por el proyecto de Jean Nouvel. La consideración de la franja costera como un todo que está compuesto por proyectos complementarios que se adaptan a las condiciones y potencialidades del medio y responde a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos: la recuperación de la playa de la Malvarrosa como un espacio clave en la generación de una oferta turística potente que aproveche las cualidades de Valencia como destino de elevado rango; la contemplación del espacio portuario desde su múltiple dimensión escenográfica y funcional, desarrollando un programa que aprovecha con minuciosidad las posibilidades del medio para los distintos usos que puede albergar, tanto en los espacios acuáticos como en los terrestres; el descubrimiento del estuario del viejo cauce del Turia como un jardín que sale al encuentro del Puerto, sazonado con poderosos rascacielos de viviendas y oficinas que modernizan y ennoblecen el skyline de la ciudad; la inteligencia para combinar usos residenciales con espacios de Huerta, facilitando de este modo la regeneración de los espacios de Huerta y la garantía de su conservación futura en dicha condición».
Para Jose Miguel Iribas con VALENCIA LITORAL «Jean Nouvel ha generado una propuesta que cumple íntegramente con el doble compromiso de constituir un Proyecto Urbano ejemplar, directamente enraizado con la realidad valenciana: integrador, complejo, innovador, ciudadano, sensible, hermoso y visualmente poderoso».

José Miguel Iribas, autor del estudio sociológico de la propuesta

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