9.8.2024
Svetlana Kana Radević | Un día, una arquitecta
"Un día, una arquitecta" es un blog dedicado a visibilizar el aporte de arquitectas alrededor del mundo y de todas las épocas en sus diferentes facetas. Desde ARQA estaremos difundiendo el trabajo de recopilación y difusión de este grupo de profesionales. En esta ocasión les presentamos a Svetlana Kana Radević:
Primera arquitecta de Montenegro cuyo legado fue instalar el brutalismo como movimiento del modernismo socialista yugoslavo.
Svetlana Kana Radević nació en Podgorica, Montenegro en 1937. Se graduó de arquitecta en la Facultad de Arquitectura de Belgrado. En paralelo cursó en el Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía, donde llegó hasta el último año de la carrera. Obtuvo un máster por la Universidad estadounidense de Pensilvania como becaria Fulbrigh. Allí tomó las clases de Louis Kahn. Continuó sus estudios en Japón, en el atelier de Kisho Kurokawa, etapa que influyó de forma determinante su posterior trabajo. Su experiencia profesional se enriqueció también por su labor en París y Moscú.
“Siempre quise construir. Inclusive mis juegos de infancia tenían un sentido arquitectónico”
Su actividad profesional la desempeñó principalmente en el pueblo de Podgorica, en su propio estudio independiente de diseño y arte. Parte de su producción la realizó junto a su hermana, la arquitecta Ljiljana Radević.
Desde el inicio de su carrera tuvo un ejercicio notable en los concursos de arquitectura. En 1967 su propuesta para el Hotel Podgorica, resultó ganadora; lo que le valió el primero de varios premios que recibió durante su trayectoria: el premio Federal Borda -el premio más prestigioso de la arquitectura yugoslava. Así, se convirtió en la única mujer arquitecta montenegrina en recibirlo. El Hotel fue también el proyecto que la colocó en la cúspide de la escena arquitectónica local.
Tuvo una participación activa en diferentes círculos disciplinares. Formó parte de la Academia de Ciencias y Artes de Doclean, de la Academia Rusa de Arquitectura y Ciencias de la Construcción, del Centro Montenegrino PEN y UNESCO (AIA), además fue la primera vice-presidente de Matica Crnogorska.
“La Arquitectura no es una aventura espacial y material. Es también un acto ético (…). En el pasado el arquitecto trabajo para el individuo, hoy en día trabaja para la sociedad. Esa relación entre la sociedad y el arte es interactiva”
En la segunda mitad del siglo XX Svetlana Kana Radević reinterpretó el genius loci del lugar, el uso de los materiales de la región, junto con la plasticidad del hormigón armado, y la fusión de las estructuras con su entorno. De esta manera acercó la arquitectura local a las tendencias contemporáneas de la época. Su arquitectura marcó el movimiento moderno socialista yugoslavo (Montenegro), convirtiéndose su arquitectura brutalista parte del patrimonio arquitectónico de la región de los Balcanes.
“El lenguaje de la arquitectura es uno de los más antiguos. Sin duda, es uno de los elementos más expresivos de la identidad. La orientación hacia la cultura visual local de buscar a través de la tradición no es solo una simple elección estética, sino más bien parte de la lucha por el derecho a una identidad. En ese proceso, la tradición juega un rol importante. Pero también conlleva un riesgo. Un riesgo relacionado con la tradición. (…). Por lo tanto, la tradición es acción y es continuidad. (…). La aceptación de un elemento visual tradicional es aceptable sólo en su transposición, en la lógica del proceso, en el espíritu, y ciertamente no en la traducción literal de la forma»
Autora de la entrada: Jimena Ramé
Leé la nota completa en el blog de Un día, una arquitecta > https://undiaunaarquitecta4.wordpress.com/2019/04/01/svetlana-kana-radevic-1937-2000/