26.5.2014

La desoladora ausencia de los arquitectos bolivianos

Intento trabajar la critica arquitectónica como un medio para mejorar la situación actual. Y es que la situación actual es atroz. En los resultados de la IX BIAU no figura Bolivia, en ninguna categoría, y eso refleja exactamente la atroz situación actual de la que hablo.

En Bolivia existen más de 11,000 arquitectos registrados. Las carreras de arquitectura están atiborradas de nuevos estudiantes, y es que se está confundiendo a la Arquitectura con el nuevo gran negocio. La prensa oficial (que es casi toda la prensa) destaca los miles de metros cuadrados nuevos del «boom» de la construcción gracias a un crecimiento económico sostenido nunca antes visto.

Las alcaldías de las principales ciudades tienen un rezago histórico por la cantidad de proyectos presentados para aprobación. Cada año se anuncian los nuevos récords batidos en el número de visitantes a los eventos de comercialización de productos de las industrias del diseño y la construcción. Expo-x, Expo-y, Expo-z.

Y el número de proyectos bolivianos calificados para competir en la BIAU (redoble de tambor) … 3. Bolivia se ha convertido en una especie de territorio súper fértil para: La arquitectura comercial, la arquitectura del libre mercado, la arquitectura de la ultra derecha, la arquitectura del neoliberalismo económico, la arquitectura del beneficio personal inmediato, la arquitectura de la individualidad, la arquitectura del postmodernismo obsceno.

Invierten decenas de millones de dólares en centros comerciales, y se pelean en las calles hasta derramar sangre por transformar las vías de circulación en puntos de venta.

Si no hubiera mencionado el nombre de mi país, estoy seguro que cualquier persona podría haber pensado que se estaba describiendo un país puerto como Panamá o Puerto Rico. Lo increíble es que estoy describiendo el panorama de un país mediterráneo en el cual, por casi ya una década, la mayoría de la población se declara simpatizante un socialismo radical.

En la producción aquitectónica boliviana la presencia suprema es la del comerciante, el comerciante que no cede ni un centímetro cuadrado para el bien común, sino que hasta invade las vías para beneficio propio. Ahí lo certero de las declaraciones de un gran arquitecto argentino, como lo es Gerardo Caballero y jurado de la BIAU que comenta que «el Estado en Europa está presente en la comisión de obras que repercuten en espacio público».

¿Cómo se puede comprender que se ejecuten obras tan importantes como Aeropuertos-INTERNACIONALES (sí, en plural) sin cualidades que ameriten su consideración como participantes de una bienal de arquitectura y urbanismo a nivel Iberoamérica? ¿En que otro país de América del Sur están construyendo varios aeropuertos internacionales al mismo tiempo?

¿La arquitectura boliviana actual tiene cualidades para ser publicada solo en páginas de farándula, clips de propaganda y publicidad de consumo? La presente coyuntura de «prosperidad histórica» donde cada mes se publicitan nuevos hospitales, nuevos centros de salud, nuevos centros deportivos, y nueva vivienda social, se convertirá en un par de años, en la década perdida por los arquitectos bolivianos.

10 años de oportunidades para producir un conjunto de obras que saquen a relucir las ideas y las propuestas de una región que en tiempos ancestrales era el referente de Arquitectura e Ingeniería, se han desvanecido. Y las ciudades bolivianas, más que las bienales en realidad, son las que sienten la desoladora ausencia de sus arquitectos.

Por otra parte y ya en lo positivo, es destacable la gran calidad de obras seleccionadas y premiadas por sus esas cualidades de arquitecturas que responden a lo esencial de los entornos complejos en los que se desarrollan.

Personalmente celebro encontrar una selección de obras que expresan el oficio del arquitecto diseñador, preocupado por el clima, como es el caso de la SEDE DA INSPETORIA DO CREA-PB, de los autores Luciano Andrades, Andrés Gobba, Matias Carballal, Silvio Lagranha, Mauricio Lopez, Alvaro Mendes y Rochelle Castro en Brasil; la orientación en el EDIFICIO SUCRE 4444 de avier Esteban, Romina Andrea Tannenbaum, Mario Felipe Tannenbaum en Argentina; la materialidad de la CASA M de Juan German Guardati, Román Renzi, Virgina Kahanoff tambien en Argentina y la estructura como en el COLEGIO ALIANZA FRANCESA JEAN MERMOZ de Guillermo Hevia y Nicolás Urzúa en Chile, como elementos primordiales.

Es destacable la innata capacidad de los arquitectos latinoamericanos de hacer mucho con pocos recursos materiales como en el caso de la CASA TALLER LAS MERCEDES de Lukas Fuster y la VIVIENDA BOCETO de Luis Alberto Elgue y Cynthia Solís, ambas obras en Paraguay.

Considero que las obras seleccionadas en el panorama de la IX BIAU se encuentran entre lo mejor de la arquitectura contemporánea a nivel mundial y muy lejos de derrochar cientos de millones de dolares en piruetas tecnológicas o formalismos programados, existe aún una arquitectura robusta en su concepción y ejecución, flexible, capaz de adaptarse a cambios programáticos muy típicos de las realidades Suramericanas y ejecutada con lo que hay cerca, con los materiales de la región, una paleta que puede ser austera, pero manejada con maestría y oficio.

Fuente > http://www.arduz.com/blog/la-desoladora-ausencia-de-los-arquitectos-bolivianos

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