9.11.2017
La complicada cadena
La cadena de valor de la industria de la construcción es muy larga y compleja, pero además todos los actores la hacen complicada, con lo cual el acceso a la vivienda se hace muy difícil…
© Martín del Valle – https://www.instagram.com/vamosviendo/
Las condiciones macroeconómicas son importantes, pero están fuera de nuestro alcance: lo que sí nos compete es nuestro sector y solamente con una mirada profunda en toda su longitud y produciendo acciones coordinadas podemos tratar de mitigar ese tortuoso camino.
El último eslabón de la cadena es el comprador y sobre él recaen todas las ineficiencias del sector y, sobre todo, todos los costos, algunos de los cuales son:
• El precio de la tierra
• La ineficiencia municipal en trámites y la dura batalla de ganarle al TAD
• Los costosos derechos de construcción y áridos
• El corte de gas para demoler que lleva 6 meses
• El costo de la vivienda del encargado que ronda los U$S 65.000 más la ayudantía con su baño
• Juntar todos los requerimientos y aprobar un plano de demolición de una casa de 100m2 lleva 4 meses
• Las escrituras se llevan más del 5% del valor de la vivienda
• Las conexiones nuevas de las empresas de servicios no tienen fecha
• La comisión inmobiliaria no baja del 4% del valor de la propiedad
• Las multas
• Las distorsiones que se producen al tener los costos en pesos y las ventas en dólares
• Las demandas de los vecinos y de los gremios y la inseguridad jurídica
• La rigidez de las inspecciones
• Las expensas
• El precio de los alquileres y sus usurarias actualizaciones
Y así sigue…
La unidad de vivienda entra en el debate por su tamaño y la confrontación es: Vivienda Mínima vs. Vivienda Digna o bien Tecnología vs. Espacio
¿Y sobre el diseño? ¿Dónde quedaron la geometría, la modularidad, la conformación del espacio; y los conceptos de transformabilidad, adaptabilidad y flexibilidad? Y eso que ya se han detectado más de 50 nuevas unidades de convivencia. Todo cambia, menos la vivienda: ¿por qué los códigos no le permiten crecer? Cerrar un balcón, construir en la terraza, cubrir un patio: todo es parte de la clandestinidad.
Con mucha suerte y si nuestros legisladores acuerdan, se aprobaría un nuevo código y entre otras cosas, se eliminaría el FOT, concepto que hace rato es una antigüedad. Casi todos están de acuerdo que las ciudades deben ser más densas: es la mejor manera de amortizar las infraestructuras y atender las demandas sociales y culturales que tienen los ciudadanos urbanos.
Fuente > http://www.revistanotas.org/revistas/37/1257-la-complicada-cadena