5.10.2011
La Casa Experimental de Alvar Aalto
Tal día como hoy del año 1952, Alvar Aalto y Elissa Mäkiniemi se casaban y así se consolidaba uno de los “matrimonios arquitectónicos” más interesantes del siglo XX. De esta forma, Alvar Aalto, en segundas nupcias, comenzaba su fructífera época roja.
Así que, si os apetece, os invitamos a leer este artículo que hemos escrito, desde Stepienybarno, sobre una de las primeras obras que realizaron juntos: la casa experimental de Muuratsalo. La casa experimental de Muuratsalo se construyó a principios de los años cincuenta, con el comienzo de esta nueva etapa profesional y vital, tres años después de la muerte de su primera esposa Aino y justo después de casarse con Elissa. Por lo tanto, podríamos leer la casa en este contexto como voluntad de crear un nuevo hogar, un espacio personal para su nueva compañera y Alvar. Probablemente, desde esta idea surgió el hogar físico en medio del patio, arquetípico símbolo de estabilidad. Como afirma Antonio Armesto: “la casa es un volumen rotundo, de planta cuadrada formada por dos crujías que abrazan un patio presidiendo la implantación de conjunto cuya inspiración viene de la antigua casa griega”
Allí, el corazón de la vivienda está constituido por un recinto destinado para el cuidado del fuego sagrado, cuyo significado se refiere a la continuidad, a la persistencia de la estirpe en el lugar, a través de los dioses Lares. De esta manera, se consigue la relación con la historia y la tradición en palabras del propio Aalto “Los antepasados serán siempre nuestros maestros”. Así, la idea de atrio simboliza y contiene toda la carga cultural e ideológica de un pasado, al que se respeta y del que se aprende. Es necesario subrayar la importancia de los viajes que hicieron Alvar y Elissa en 1952. Visitaron España, Maruecos e Italia. A buen seguro, desde allí viene la fascinación de los arquitectos tanto por los espacios intermedios como por los materiales cerámicos. Ver los suelos de terracota en las casas italianas o el uso de adobe en Maruecos cobró un gran significado en el desarrollo de sus caminos profesionales. A su vez, Elissa y Alvar, nos remiten a la casa tradicional griega donde el patio forma parte central del hogar y las habitaciones se desarrollan alrededor de él. De esta manera, se convierte en una habitación al cielo raso, un espacio que articula a los demás y los comunica.
También podríamos encontrar en la tipología de la casa experimental similitudes con las celdas de los cartujos. Allí el patio se convierte en una especie de centro del mundo. Es nuevamente una habitación para mirar al cielo, para meditar. No obstante, hay un factor muy importante que influye en las modificaciones de la forma de la casa. Es el clima nórdico donde las casas con atrio no funcionan muy bien. Un patio – claustro durante otoño, invierno y primavera se convertiría en un espacio frío y sombreado. Los nórdicos buscan el sol, no se protegen de él como en países más calurosos.Estos dos factores: climático y cultural dieron forma al patio de la Casa Experimental. La vivienda está delimitada por el espacio intermedio del patio en su lado norte y este, mientras que por los otros dos lados se cierran con muros de ladrillo perforados con grandes aperturas. El hueco abierto al sur busca el horizonte en el lago, una relación visual con la naturaleza, mientras que, el hueco oeste cerrado con barrotes de hierro, evoca la verticalidad de los troncos de los árboles, el efecto mimesis. El volumen total tiene planta cuadrada de 14 m de lado dividida en nueve módulos. Cuatro de estos módulos pertenecen al patio, dos al ala de dormitorios y dos al salón. El único modulo que no tiene relación con el patio se destina al espacio de acceso y a la cocina.
El edificio tiene una cubierta invertida en la que, de manera virtual, está englobado el patio. Las tejas cubren del mismo modo todos los petos de la casa, incluso los de los muros de la habitación al cielo raso. Forman un contorno sin relleno como si se tratase de un trozo recortado y extraído de un tejido vivo que deja el vacío en el volumen total. Este efecto está potenciado todavía más por diferencia del color entre exterior e interior. Por otro lado, la inclinación invertida de la cubierta da, en efecto, un espacio interior de altura considerable. Allí se aloja un pequeño altillo relacionado con el salón. Aunque en primer momento estaba pensado como taller de pintura, parece que Alvar nunca llegó a utilizarlo. En Muuratsalo Aalto intenta “monumetalizar” una casa. Desde una de las llegadas a la Casa Experimental, ésta aparece con una arista de casi siete metros que delimita una de las aristas del patio. El edificio cambia su presencia en el entorno dependiendo del lugar del espectador. Los muros que constituyen el volumen llegan a tener aquí 8 m de altura. El efecto está potenciado por el fuerte desnivel que obliga al visitante a mirarlo desde mucho más abajo. Esta es la primera imagen de la casa según el planteamiento de Aalto. Es importante recordar que en el momento de proyectarla no había otro acceso a la isla que por agua. La contundencia del volumen esta suavizada por dos grandes aperturas que facilitan el acceso del sol al patio y por otro lado permiten el contacto visual desde dentro de la casa con el paisaje circundante del bosque y lago.
La realidad es, que Alvar Aalto plantea la casa de Muuratsalo como un experimento. El mismo, describía el edificio como una combinación de un proyecto de estudio del arquitecto y un centro experimental para la realización de atrevidos planteamientos “… que aún no están suficientemente desarrollados para ser probados en la práctica y donde la proximidad de la naturaleza puede ofrecer inspiración para la forma y estructura.” Para Aalto, el objetivo era crear una especie de laboratorio que, al mismo tiempo, se combinase con un enfoque lúdico. Un lugar donde experimentar con el espacio y con los materiales. Curiosamente, el espacio interior de la casa resulta totalmente clásico, mientras que en el espacio intermedio del patio, Aalto juega de manera muy intensa con la idea de umbral.Esta casa integra una gran cantidad de ideas y conceptos. Es una especie de manifiesto arquitectónico construido. Pero al contrario que en sus manifiestos, aquí, también se plantean las dudas. Aquí, el arquitecto finlandés nos habla de las cosas como significado pero también se permite hablarnos de las experiencias. La experiencia convierte cualquier significado en algo personal, propio de uno y de sus vivencias, por encima de las formas y las materializaciones. El proyecto está enriquecido con una parte abstracta, atemporal, inmaterial, que pertenece al mundo de las ideas como el humo del hogar en el patio.
“Cada casa, cada producto digno del arte de construir, aspira a ser una prueba de que queremos edificar el paraíso terrenal para los hombres”
Alvar Aalto
Fuente > http://www.stepienybarno.es/blog/2011/10/04/la-casa-experimental-de-alvar-aalto/