3.8.2020

Inés Moisset, una arquitecta tras la visibilización de muchas

Arquitecta, docente, y fundadora del blog "Un día, una arquitecta", Inés Moisset se ha transformado en un ícono de la lucha en pos de la visibilización de las mujeres en el campo de la arquitectura. Te invitamos a leer la entrevista que le hicimos desde ARQA a la referente argentina:

En los últimos 10 años, la dinámica social, y la cultura que la ha sustentado, vale decir, un sistema patricarcal y heteronormado, se ha visto interpelado. Miles de mujeres nos hemos movilizado exigiendo ocupar el lugar que nos corresponde tanto en la sociedad actual como en la historia. Este último punto no es menor. La lucha por la igualdad de género es una pugna actual y retroactiva, miles de mujeres han quedado en el olvido con el pasar de los años por una cultura que determinaba las actividades según género. Uno de los ámbitos en los que más invisibilizadas se han visto las mujeres ha sido justamente en la Arquitectura.

En Argentina, como probablemente en la mayor parte del mundo, las mujeres han tenido un papel fundamental, mas, excesivamente solapado. En este sentido, nuestra entrevistada, Inés Moisset, arquitecta cordobesa y docente, ha jugado un papel fundamental. No solo ella misma ha tenido una carrera sobresaliente como arquitecta, sino que además ha dedicado gran parte de su tiempo a visibilizar a cientos de arquitectas, tanto históricas como jóvenes profesionales de la disciplina. Un día una arquitecta es, de algún modo, la manifestación material de un trabajo de años de Inés y un equipo de arquitectas adheridas a la misma causa, exponer y visibilizar el trabajo de mujeres en el campo de la Arquitectura.

Sobre este y otros temas nos comenta Inés en la siguiente entrevista:

Según he leído venís de familia de arquitectos, vos misma estudiaste arquitectura, sos docente y te has desempeñado en estudios de arquitectura, podríamos decir que te has movido por muchos escenarios diversos en el mundo de la disciplina, ¿por qué y en qué momento nace tu inquietud por la problemática de la mujer en la arquitectura? ¿hubo algún evento detonante particular?

Estudié en una facultad de arquitectura donde había excelentes y numerosas profesoras de arquitectura como Marina Waisman o Ana Falú que planteaba específicamente el tema. En 2012, haciendo un trabajo de investigación sobre las escuelas de arquitectura y su historia, empecé a encontrar datos en los archivos de la Bauhaus, de que las mujeres habían tenido un rol muy importante y que posteriormente la historia las había borrado. Allí comencé a leer y a estudiar específicamente, entendiendo que este proceso había sucedido en todas las áreas y que había una producción académica muy importante que estudiaba estos procesos como producto de una sociedad patriarcal que pone mayor valor a toda acción emprendida por los varones.

¿Cómo surge el proyecto “Un día, una arquitecta”? ¿Cuál creés que es su aporte principal en lo que a visibilización de la mujer en la arquitectura respecta?

En 2015, con un grupo de colegas con quienes hablábamos de estos temas, decidimos armar el sitio Un día | una arquitecta para poder dar a conocer la producción de las mujeres en el campo de la arquitectura. Al principio tendría la duración de un año y el objetivo era publicar 365 arquitectas, una por día. Algunos nos decían que no íbamos a conseguir tantas. Finalmente cuando terminamos ese primer año, decidimos seguir y ya hemos publicado más de mil biografía y seguimos produciendo material. El sitio tiene más de dos millones de visitas y es seguido en las redes por 25000 personas. El equipo inicial se amplió llegando a 70 redactores que provienen de diversos países, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Bolivia, México, Venezuela, República Dominicana, El Salvador, España, Italia, Francia, Estados Unidos, etc.

Creo que uno de los principales aportes es que hemos logrado que se hable del tema, que crezca el interés por las referentas. Las arquitectas no teníamos muchos ejemplos en qué basarnos y siempre parece que nuestra historia empieza de cero. El conocer a otras mujeres ejerciendo la profesión nos permite situarnos, entender también que cosas que nos ocurrieron individualmente también le han ocurrido a otras integrantes del colectivo.

El actuar colectivamente ha hecho que algunas de estas reflexiones vayan llegando a las instituciones: universidades, colegios de arquitectos, bienales, exposiciones publicaciones, sitios de representación donde se excluye a las mujeres.
Finalmente también, entender los mecanismos de invisibilización te muestra que la sociedad patriarcal es una estructura de sistemas de violencias donde están las más sutiles como el humor sexista, el menospreciar lo que hacen la mujeres, que sostienen otros tipos de violencias más visibles como las violaciones y los femicidios.

En el análisis que vos has realizado de la historia de la arquitectura, ¿qué proyectos innovadores cabe mencionar tanto en el espacio público como en el privado, que puedan considerarse como cambios y aportes fundamentales a la disciplina, y por tanto a la sociedad,  y que fueron impulsados y pensados por mujeres arquitectas?

Después de muchos esfuerzos las mujeres consiguieron ser admitidas en las Academias y accedieron a la formación. Esto legitimó el desarrollo de su profesión, porque antes ya había mujeres construyendo pero no eran entendidas como arquitectas (mientras que un hombre que no estudió arquitectura si lo era, por ejemplo Le Corbusier y Mies van der Rohe). El acceso a la formación se da prácticamente en simultáneo con el acceso a los derechos civiles, especialmente al sufragio. En este momento, muchas comienzan a trabajar para el estado, que fue un lugar donde podían desarrollarse, frente a la dificultad de poner un estudio particular (qué es la categoría para la que se forman a les estudientes en las facultades en general). Desde estos lugares realizaron a principios del siglo XX dos cambios fundamentales en nuestra forma de vivir y que no fueron recogidos por la historia de la arquitectura: la cocina y los juegos de niños.

La cocina, tal cual la entendemos hoy en día, formada por módulos, como una pequeña estación científica, fue algo que debemos mucha reflexión de las mujeres dado que por la forma en la que son socializadas entendían cómo funcionaba este espacio y su tecnología. Hacia fines de siglo XIX, la cocina era un sector apartado de la casa donde había un fogón y calderos. En esa época aparecen tratados de economía doméstica realizados por mujeres donde planteaban como mejorar los procesos, la higiene, etc. Hacia principios de siglo XX, se introducen en el hogar la electricidad y el gas, La arquitectura moderna se plantea dar respuestas a las nuevas formas de vida, pero los arquitectos varones se encuentran en dificultades para resolver este tema. Es allí cuando aparecen pioneras como Margarete Schutte Lihotzky (primera arquitecta austriaca) que propone una cocina moderna, prácticamente similar a la que usamos hoy en día. Es la llamada cocina de Frankfurt. Fue realizada para conjuntos de vivienda social diseñados por el equipo dirigido por Ernst May en 1927. La reducción de la superficie de la cocina, permitía que las viviendas se redujeran,  y por lo tanto el precio de sus alquileres. Además, así se lograba, aumentar la superficie de verde de estos conjuntos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, las ciudades europeas quedan semidestruidas por las bombas. Aparecen aquí propuestas como las de Jakoba Mulder, en Holanda y Marjory Allen, en Inglaterra, que proponen utilizar estos vacíos, como espacios públicos, con juegos de niñes. Entonces, a partir de la irrupción de las mujeres en el diseño de espacio público aparecen unos nuevos usuaries, que si observamos en el urbanismo previo, no tenían ni espacios, ni programas. Hoy es común ver juegos de niños en las plazas. En el siglo XIX, no había.

¿Cómo atraviesa la perspectiva feminista este trabajo que has llevado a cabo tanto de reflexión como de recuperación del lugar de la mujer en la arquitectura?

La perspectiva feminista es una herramienta de análisis que te permite revisar muchos conceptos que estaban naturalizados, incluso replanteándote qué es la arquitectura. En los estudios que hemos realizado sobre los libros de arquitectura canónicos, los que se utilizan para estudiar arquitectura hemos relevado que, con suerte, solo el 1% de las biografias, o nombres mencionados, pertenecen a mujeres (o mejor dicho a personas a quienes la sociedad asignó ese rol). Esta simple observación ya nos permite relacionar con otros datos que son constitutivos de la sociedad patriarcal, por ejemplo, el 1% de la propiedad de la tierra está en manos de mujeres. Si entendemos que la arquitectura es una disciplina que opera sobre el territorio, claramente estamos en una total desventaja para poder tomar decisiones sobre el mismo.

Además el desempeño de la profesión por parte de las mujeres colapsa cuando se suman las tareas de cuidado, asignadas generalmente a nosotras, y cuando no son compartidas por los compañeros y la sociedad. En el Workshop Nuestras Arquitectas, que dictamos el año pasado con Carolina Quiroga, organizamos en paralelo unos talleres para niñes para que las participantes puedan asistir.

La arquitectura es una disciplina que se ha desarrollado y construido sobre la base de preceptos que podríamos definir como patriarcales, priorizando de este modo el lugar del hombre, por sobre otras identidades, entre ellas por ejemplo la mujer. ¿Cómo ves vos el proceso y el lugar de otros ejes identitarios también excluidos de la historia de la arquitectura como lo son las identidades trans género, lesbianas, etc.?

La arquitectura, tal como la conocemos, se ha construido sobre múltiples procesos excluyentes. Por ejemplo, las casas construidas por los pueblos originarios no son consideradas arquitectura. La arquitectura ha desarrollado unos relatos donde el varón blanco, heterosexual, rico, sin discapacidades, es entendido como el hombre universal a partir el cual se toman las decisiones. Esto deja por fuera a la mayor parte de les habitantes del planeta. Si queremos una arquitectura del 99% tendremos que revisar muchas posiciones: el machismo, el colonialismo, la transfobia, etc.

Cómo ves la actualidad del mundo de la arquitectura y por tanto de los arquitectos en Argentina, ¿receptiva o con resquemores a poner en boga el tema de la inclusión dentro de la disciplina?

Me parece necesario decir que no estamos solas, que somos muchas trabajando en estos temas, que hay una red de apoyo con otras colectivas. El año pasado el Workshop Nuestras Arquitectas contó con más de 100 inscriptas. El tema se ha ido instalando, no solo, sino a partir de movimientos sociales que han sido paralelos a las acciones individuales y de colectivas comprometidas en el tema. También hay avances en lo institucional, como el nuevo Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, la  ley Micaela, y leyes y normativas de paridad (incluso en Universidades). El contexto ha ido cambiando favorablemente como para poder avanzar con cambios profundos.

Obviamente hay resistencias y hay negación por parte de la sociedad patriarcal. Estamos hablando de un sistema instaurado hace miles de años, que está fuertemente normalizado y quienes detentan los privilegios no los cederán fácilmente, a menos que entiendan que también están siendo perjudicados por el sistema.

En el campo de la docencia, ¿cuáles pensás que son los cambios principales que deben realizarse, por ejemplo desde la universidad, en la formación de futuros arquitectos y en miras a formar desde un lugar menos sesgado y más inclusivo?

A nivel institucional, creo que las facultades tendrían que hacer en principio un diagnóstico de donde se hallan con respecto al tema. En este momento más del 60% de les estudiantes son mujeres. Así también el 60% de los títulos universitarios de Argentina están en manos de mujeres. Queda preguntarse qué ocurre con los cargos docentes, los jurados de concursos y con los directivos de las facultades. ¿Por qué no se encuentran representadas las mujeres en estos sitios?

Quedan para hacer revisiones también dentro de las cátedras, ¿tenemos una mirada diversa cuando invitamos a personas a disertar? ¿ofrecemos una bibliografía que de la voz a las mujeres? ¿analizamos datos desagregadamente cuando estudiamos un sitio o territorio a intervenir? ¿qué programas vamos a diseñar a partir de esta mirada? ¿han realizado les profesores una capacitación sobre estos temas?

Estamos en un momento de la historia donde la lucha por la paridad – muy de la mano con la autoconciencia de la mujer como sujeto de derecho, además de su comprensión de haber  sido despojada de este por la historia patriarcal que hemos padecido – ha alcanzado un punto de inflexión, desde el punto de vista político y social, muy alto  ¿cuál pensás vos que es el próximo paso? ¿Cuál te parece que es el desafío a futuro que debemos plantearnos como mujeres, tanto en el campo de la arquitectura, como en general en la sociedad? 

Queda aun mucho por avanzar. El de la autonomía de nuestros cuerpos es aún un desafío vigente. En el caso de la arquitectura, quedan por revisar en profundidad sus bases. Hay que trabajar mucho para poder desarticular ideas que están muy arraigadas. Por mi parte, coordinamos con Ana Falú, Natalia Czjtajlo, Laura Sarmiento, Liliana Rainero y Florencia Marciani, investigadoras de CONICET y otros organismos de ciencia y tecnología, una línea de investigación en la cual participan más de 100 investigadores de Argentina y Latinoamérica, que estamos desarrollando conocimiento sobre temáticas vinculadas a la arquitectura, el diseño y el urbanismo desde una perspectiva feminista. Estamos organizando proyectos de investigación y capacitaciones que estaremos difundiendo en breve.

Visitá el blog Un día, una arquitecta  >https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/

Para poder subir obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder solicitar la creación de un grupo es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder guardar en favoritos es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder valorar obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder agregar a este usuario a tu red de contactos es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Para poder enviarle un mensaje a este usuario es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Ir a la barra de herramientas