9.11.2015
I – Realidad
Cuando un aficionado al cine de ficción se dispone a ver una cinta de este género, ¿a qué apunta? ¿Se ve inclinado a presenciar una gran producción de efectos especiales o ser testigo de un hilo futurista con un profundo mensaje?
Fuente de la imagen > http://www.whatsontheredcarpet.com/2015/04/40-movies-sets-before-and-after-cgi/
Hay películas en las que es fácil detectar su “computarización” y aquellas que dejan al margen la espectacularidad de lo virtual. Muchas veces se trata de fantasías o libros adaptados que serían imposible filmarlos en forma análoga. Aquí se podrían detectar tres grandes grupos:
En el primero, las películas que resultan interesantes únicamente por sus composiciones audiovisuales que parecen enceguecer al espectador. Cintas como: Transformers, Superman o Las Tortugas Ninja, donde personajes y escenografías llegan a ser conformados completamente por avanzados softwares. Además, el guión casi siempre es básico y carece de atractivo.
Dentro del segundo grupo, filmes como: Harry Potter o El Señor de los Anillos, que conjuntamente con espléndidos efectos también atrapa su argumento, ya que varias veces se trata de obras literarias de alto interés y reconocimiento a nivel mundial. Cabe mencionar otras como Avatar o El Origen, que a pesar de no ser basadas en literatura, dejan su sello tanto en lo sensacional de los efectos, como por su historia y/o mensaje.
Por último, aquellas que a pesar de catalogarse como de ficción, no destacan por sus efectos de alta gama, por el contrario, la espectacularidad viene dada con el contenido de sus libretos. Medianoche en París, Her y Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, son claros ejemplos en donde uno logra sumergirse, enredarse en la trama y quedarse con algún mensaje trascendental.
Walter Benjamin en su ensayo La Obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica comenta que el cine es el más fiel representante de la modernidad. A diferencia de artes anteriores como la pintura donde las obras son únicas e irrepetibles, en la cinematografía la reproducción es infinita. Lo realizado mediante computadoras puede ser reproducido dentro de la misma película una y otra vez sin mayores inconvenientes, no así lo más “artesanal”. Siempre un gran guión, una gran historia serán superiores a las magistrales y tantas veces vacías mega producciones audiovisuales.
Acerca de Cinemanal
Desde la aparición del cine a fines del siglo XIX (entre George Meliès y los hermanos Lumière), la humanidad se ha visto constantemente sumergida en un mar de sensaciones ficticias causantes de sentimientos reales. Con el correr del tiempo el séptimo arte se ha hecho lugar entre otras disciplinas milenarias y se ha consolidado como una de las más populares.
El hombre es propenso a imaginar, a fin de evadir el entorno real al menos un instante y flotar en la irrealidad. La cinematografía es uno de los mayores factores para encender esa capacidad.