5.7.2022
Högna Sigurðardóttir Anspach 1929-2017 | Un día, una arquitecta
"Un día, una arquitecta" es un blog dedicado a visibilizar el aporte de arquitectas alrededor del mundo y de todas las épocas en sus diferentes facetas. Desde ARQA estaremos difundiendo el trabajo de recopilación y difusión de este grupo de profesionales. En esta ocasión les presentamos a Högna Sigurðardóttir Anspach:
Primera arquitecta recibida en École des Beaux-Arts de París en proyectar una vivienda en su país de origen, Islandia.
Högna Sigurðardóttir nació el 6 de Julio de 1929, en un pequeño pueblo de pescadores en el grupo de islas volcánicas de Vestmannaeyjar, al sur de Islandia. De joven tomó la decisión de estudiar arquitectura en París, meta que alcanzó en 1949 al convertirse en la primera islandesa en estudiar en la École des Beaux-Arts de París. Tras terminar sus estudios ganó una competencia que le concedió el permiso para permanecer y desempeñarse como arquitecta en París, donde pasaría el resto de su vida profesional.
A pesar de ello, se mantuvo siempre vinculada con su país de origen. Lo que le permitió en 1960 convertirse en la primera mujer en diseñar un edificio residencial en Islandia en las Islas Westman. Así, llegó su reconocimiento temprano en Islandia, tanto por su estilo arquitectónico, calificado como Arquitectura Brutalista Moderna, como por romper el techo de cristal en un campo dominado por los hombres en aquel momento.
Su labor, limitado en la cantidad pero inusual por su gran calidad y precisión, continuó en Islandia con edificios residenciales en Reykjavík, Kópavogur y Garðabær, construidos principalmente entre 1960 y 1970. Cada proyecto se ejecutó con pocos, pero nobles y poderosos, materiales: cuero, madera, piedra natural y hormigón armado in situ al descubierto. La materialidad de sus obras refleja su identidad:
“No soy liviana/ligera, soy pesada” “I AM NOT LIGHT, I am heavy”
En sus proyectos el paisaje, la forma y el espacio se fusionan en un todo envolvente, con referencias al patrimonio constructivo islandés. Interpretados a través del uso creativo de los métodos y materiales modernos, una estética contemporánea del hormigón y otras características brutalistas. Facetas que se pueden ver vívidamente en el edificio residencial de Bakkaflöt 1 en Garðabær (1965-68); una residencia inspirada en la casa de césped tradicional islandesa, que se disuelve en el paisaje por su cubierta de colinas artificiales.
A su vez, cada proyecto fue diseñado hasta el más mínimo detalle; logrando fusionar en un todo desde la estructura hasta el diseño interior. Instalaba muebles de autoría propia y agregaba jardines en los techos para crear afinidad con el entorno natural y homenajear a sus raíces. Lo que permite que sean una experiencia espacial innovadora, íntima, cómoda y cálida. Sus trabajadores han dicho que nunca vieron otros planos tan precisos como los suyos, cubriendo todo, desde el complicado sistema estructural hasta el diseño de las pequeñas mesas de noche.
Su trayectoria fue merecedora de diversos reconocimientos. En 1967 ganó el primer premio por el diseño de un desarrollo universitario en Villetaneuse, junto con el arquitecto Adrien Fainsilber. Obtuvo un lugar en la Academia de Arquitectura de Francia en 1992, premios nacionales como el Premio DV Cultural de Arquitectura en 1994 y la medalla de honor de Artes Visuales del Museo de Arte de Akureyri en 2007 y en 2008 accedió a la Asociación de Diseño de Islandia con carácter de honorario.
Por otra parte, su vivienda Bakkaflöt fue reconocida como uno de los cien edificios más notables del siglo XX en World Architecture: a Critical Mosaic.
Autora de la entrada: Jimena Ramé
Leé la nota completa en el blog de Un día, una arquitecta > https://undiaunaarquitecta4.wordpress.com/2019/04/04/hogna-sigurdardottir-anspach-1929-2017/