16.6.2009
Energía y Arquitectura Verde
El insaciable apetito por energía es una característica que define a la sociedad moderna.
Pero no sólo nuestros procesos industriales, medios de transporte y equipos electrónicos requieren cada vez más energía, sino que pasa lo mismo con nuestros propios cuerpos, a medida que transcurre el tiempo. Por ejemplo, el tamaño medio de un hombre europeo ó norteamericano ha aumentado en forma constante en el último siglo, lo que se traduce en mayores necesidades energéticas corporales, ya sea en forma de combustible, electricidad ó comida.Por todo esto, nuestras necesidades aumentan año tras año. Y con más de 6.500 millones de personas viviendo hoy día en el planeta, cifra que se calcula llegará a 8.000 millones en el año 2025, este problema se potencia aún más. Necesitamos energía que no se siempre se toma de recursos renovables (energía eólica, energía solar, energía hidroeléctrica y energías de origen mareomotriz y geotérmico) sino más bien todo lo contrario: estamos agotando los recursos no regables (petróleo, gas natural, arenas y esquistos bituminosos, y carbón mineral).
Paralelamente, un mundo de crecientes demandas energéticas supone también un mundo que aumenta las presiones medioambientales, generalmente en forma de mayores emisiones de gases que generan contaminación, efecto invernadero, disminución de la capa de ozono y calentamiento global, entre otros.
Si la utilización de los recursos no renovables no disminuye y la emisión de gases tóxicos no se termina, las perspectivas futuras son realmente poco alentadoras: Calentamiento Global, Agotamiento de las reservas de combustibles y minerales, Degradación de las reservas de agua potable, Avance de la desedificación, Inundación de las áreas costeras serán sólo algunas de las posibles consecuencias.
El panorama expuesto ha dado origen a la Arquitectura Sustentable, también conocida como Arquitectura sostenible, Arquitectura Verde, Eco-arquitectura y Arquitectura ambientalmente consciente, que no es más que concebir el diseño arquitectónico buscando aprovechar los recursos naturales de tal modo de minimizar el impacto ambiental de las construcciones sobre el ambiente natural y sobre los habitantes. La arquitectura sustentable intenta reducir al mínimo las consecuencias negativas para el medio ambiente de edificios; realzando la eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción, del consumo de energía, y del espacio construido.
SUSTENTABILIDAD significa afrontar las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de poder satisfacer sus propias necesidades.
Hablando específicamente de la climatización, con el fin de elevar la productividad en las áreas de trabajo y ofrecer un mayor confort a sus ocupantes, los avances recientes han logrado integrar soluciones en red con el fin de monitorear e intervenir la operación de una edificación por zonas, optimizando la operación de los sistemas y en consecuencia reduciendo los costos de funcionamiento.
Por otro lado, la implementación de sistemas inteligentes permite, entre otras funciones, detectar cambios de temperatura originados por factores como la alta ocupación de personas o los factores climáticos externos. En función de esto, hace posible establecer estrategias de control que ajusten la operación de los equipos de climatización, generando comodidad para sus ocupantes y reduciendo notoriamente el consumo de energía.
por el Ing. Florentino Roson Rodríguez, Vicepresidente de la Asociación Argentina del Frío / AAF
La AAF participará con un stand y una serie de charlas técnicas sobre éste y otros temas en SIRAA 2009, el X Salón Internacional de Refrigeración, Aire Acondicionado, Calefacción y Ventilación, que se realizará del 15 al 17 de julio en Centro Costa Salguero, Buenos Aires.