Encuentros AE Mendoza, con el foco en los problemas sociales

Se trata de Patxi Mangado y Alejandro Zaera Polo, cuyas obras arquitectónicas están sembradas en diversos países del mundo, como parte de las tendencias contemporáneas de materia de construcciones autosustentables y de diseños de avanzada.

En la clase magistral que ambos especialistas brindaron, hablaron acerca de los desafíos y modelos arquitectónicos que los grandes centros urbanísticos internacionales están interesados en desarrollar; obras contenidas en una planificación urbana moderna, optimizadora de recursos y de funcionalidad.

En una charla exclusiva que Los Andes mantuvo con Patxi Mangado, se explayó en la fundación «Arquitectura y Sociedad», el proyecto más importante en el que actualmente está involucrado.
«Básicamente esta fundación tiene que ver con la idea de romper la arquitectura como un hecho demasiado endogámico y pretende cerrar la brecha que se ha abierto entre la arquitectura y la sociedad», explicó.

«Durante los últimos años los arquitectos nos hemos dedicado a hacer fundamentalmente objetos, algunos de ellos con muy poca capacidad de resolver problemas sociales y otros con una carga de imaginería, espectacularidad y caligrafía; brindando un discurso muy superficial en muchos sentidos, donde era más importante el objeto que los contenidos; la especulación que la investigación», afirmó Mangado.

Considerando que hay que acabar con esta idea, la fundación -cuyo patronato está integrado por 20 personas de las que solamente 5 son arquitectos, pretende crear un debate y organiza actividades diversas como talleres, ciclos, publicaciones, exposiciones, debates y proyectos sociales: enseñanza de arquitectura contemporánea y visiones de la ciudad para los niños en el colegio, reuniones interdisciplinarias en relación con las industrias para la búsqueda de nuevos materiales, entre otros puntos.

«La arquitectura trata de dar soluciones hoy al complejo entramado social e interactúa desde su vocación de servicio con otras disciplinas de la creación, el pensamiento y el estudio. Es una actividad cuya esencia es el servicio ejercido siempre a través de dos elementos básicos: la inteligencia y la sensibilidad: inteligencia para detectar los problemas y sensibilidad para resolverlos», consignó el especialista.

Las reflexiones que pretende generar esta entidad tienen una dimensión internacional. La fundación propone entre sus diversos análisis, por ejemplo, tener un conocimiento de cómo evoluciona la sociedad desde el punto de vista económico, cultural y social; conocer los materiales y capacidades de producción que tiene esa sociedad y ser conscientes del contexto en el que uno está trabajando, etc. Y el arquitecto sentencia: «si no nos nutrimos de esos conocimientos reales estamos haciendo una arquitectura de laboratorio».

Adiós a las tendencias arquitectónicas

Aunque el especialista considera que actualmente no hay tendencias mundiales en cuanto a arquitectura se refiere, sostiene que a partir de la crisis económica necesariamente la arquitectura deberá ser más rigurosa, donde la relación entre medios y fines sea lo más importante.

Mangado afirma que hoy no se puede hablar de una sola arquitectura ya que hay tantas como lugares donde construir. Sostiene que nunca será la misma arquitectura la de Mendoza que la de Madrid, y considera un absurdo la reivindicación de las unidades arquitectónicas.

«La arquitectura debe estar contextualizada y apuntar además a mejorar ese contexto. Me parece que las cuestiones son fundamentales, no va a haber una arquitectura, aunque sí habrá determinadas actitudes: afortunadamente se han acabado las arquitecturas de los grandes fastos, de gastos económicos excesivos, las de la imaginería, las que sirven para una inauguración pero nada más».

Respecto de la arquitectura de Mendoza y su urbanismo, consideró que este es un ejemplo de ciudad bien adaptada, cuya estructura le ha encantado.