18.11.2013

¿Cómo ponemos en práctica experiencias cooperativas de producción y uso de la vivienda y la ciudad?

Habitares camina: idas y vueltas para una pregunta ¿cómo ponemos en práctica experiencias cooperativas de producción y uso de la vivienda y la ciudad?

El pasado mes de julio los que conformamos el colectivo habitares nos vimos envueltos en una serie de experiencias muy enriquecedoras. Dimos un par de pasos más en nuestro caminar hacia formas de producción y gestión de ciudad que estén desligadas de la especulación y apoyadas fuertemente en procesos colectivos. Maneras de crear ciudad que tienen que ver con lo que Enrique Ortiz llama Producción Social, y que en una charla reciente nos explicaba así:

“Hay otra manera de hacerlo: tú controlas el proceso y lo haces para vivirla [la vivienda, la ciudad] y no para venderla. No para lucrar por ella, sino que se hace sin fines de lucro. Y eso es otra modalidad. Otra forma de producción, pero no sólo de producción. Es de producción, de distribución y de uso. Y es impresionante cómo la forma como produzcas también te genera la forma como la vas a usar. Tu relación con tu casa. Tu relación afectiva con el lugar que tienes o no afectividad. Es otra cosa.”

Volviendo a los pasos: el primero, la participación en el seminario de la cátedra internacional ChaireCoop -“de hábitat cooperativo y cooperación social”-, en Lyon. El colectivo habitares y la plataforma másqueunacasa son miembros activos de esta red de trabajo, que se está activando en las diferentes latitudes partiendo de la puesta en crisis del sistema productivo y de gestión de la vivienda entendida como mercancía especulativa.

En el seminario conocimos las prácticas que, en torno al hábitat cooperativo, se realizan en escenarios diversos: la mirada desde el mundo anglosajón complementándose con la mirada que desde distintos contextos latinos se aportaba. Así, se presentó el recorrido de las Community Land Trust de EE.UU. e Inglaterra, las cooperativas de ayuda mutua y propiedad colectiva de Uruguay, la experiencia de ayuda mutua en Inglaterra a través de la Community Self Building Agency; las ocupaciones populares de autorecupero de Italia, los habitat-groupé de Francia o las Corralas de España.

españa

Por otra parte, en esta visita a la región Rhône Alpes aprovechamos para conocer una serie de experiencias colectivas en Grenoble (La Salière, Les Helix, Les Naïfs, Domisilami, entre otras), de las que daremos más detalles en próximos posts.

POSTS

Mediante este tipo de iniciativas, en Francia, se ha creado un movimiento para la promoción del hábitat participatif y el hábitat coopératif, de la mano de asociaciones como Habicoop, que está influenciando en la redacción de la próxima ley de vivienda ALUR, en proceso de definición.

El segundo de los pasos fue la visita de Benjamín Nahoum a Andalucía, con quien viajamos desde Lyon aprovechando su presencia en el seminario de la Chairecoop. Nahoum es uno de los referentes del sistema cooperativo uruguayo de producción de vivienda por ayuda mutua, del que participa fundamentalmente a través de su asesoramiento a la Federación FUCVAM. Con anterioridad había estado ligado a la propuesta cooperativa por su trabajo en el Instituto de Asistencia Técnica CCU y en la Intendencia de Montevideo. Como ya se ha tratado en otros posts de este blog, la experiencia de FUCVAM, que federa a cooperativas de ayuda mutua en todo el país, ha producido más de 25.000 viviendas en régimen de ‘usuarios’ (a través de propiedad colectiva). Este movimiento lleva cuatro décadas siendo uno de los referentes en acción social y política de Uruguay, así como a nivel internacional, no sólo por la acción como movimiento social de las cooperativas federadas, sino por tratarse de una política pública de vivienda, enmarcada en la Ley Nacional de Vivienda, de 1968.

En el ámbito internacional, hay que destacar el premio recibido por FUCVAM en 2012, concedido por ONU-Hábitat y la BSHF, que pone el foco en la cooperación sur-sur realizada: las claves de las cooperativas uruguayas (ayuda mutua, autogestión, financiación estatal, asesoramiento técnico y propiedad colectiva) se han trabajado y puesto en práctica en otros países latinoamericanos, concretando la construcción -física y social- de cooperativas de vivienda adecuadas a las condiciones de cada contexto, especialmente en Centro América.

Es en esta misma línea en la que consideramos adecuado continuar: el sistema cooperativo contó con el apoyo explícito de Andalucía, a través del programa de cooperación internacional de la Consejería de Vivienda, en forma de recursos económicos. Por otra parte, las referencias a la trayectoria uruguaya son habituales cuando nos referimos a la inspiración de programas como el de autoconstrucción, utilizado de forma general entre 1988 y 2007 (hay un interesante tratamiento de cómo se llevó a cabo dicho programa en la tesis doctoral de Vicente Díaz) y en particular hasta día de hoy en Marinaleda. Con la intención de consolidar esta cooperación iniciada hace años, seguimos manteniendo los vínculos con Uruguay.

Así, Benjamín Nahoum visitó Sevilla con la idea de ampliar la visión con una presencia externa y crear las condiciones de confianza para promover el modelo cooperativo de vivienda, tanto hacia la administración pública, como con los colectivos movilizados. Para ello era fundamental, en primer lugar, que nuestro invitado conociera algunos lugares que lo ubicaran en las características de la situación habitacional que vive la región, de forma que pudiera participar de las reflexiones sobre modos alternativos de acceso y uso de la vivienda.

A pesar de los 40ºC de temperatura, el primer día visitamos varias situaciones de la ciudad, como la Barriada Martínez Montañés del Polígono Sur, el barrio de la Bachillera, la Corrala La Utopía, la Casa del Pumarejo.

pumarejo
Al día siguiente trabajamos junto con otros profesionales interesados por la propuesta, invitados por echofab a compartir su espacio. Por la tarde, quedó tiempo para una jornada pública en Tramallol, en la que Benjamín contó de primera mano el funcionamiento de las cooperativas de ayuda mutua y se abrió el debate: la pregunta en el aire ¿cómo lo hacemos? se desgranaba en otra serie de preguntas que iban concretando los límites, los desafíos y las puertas que habrá que empujar más fuerte… ¿qué elementos ponemos en juego? ¿cómo enfrentamos el hecho de que las viviendas vacías están en gran medida en manos públicas? ¿cómo cambiamos los sistemas individuales de acceso a la vivienda pública? ¿cómo aprovechamos el potencial de todas las experiencias que ya llevamos adelante? (y de las que este mismo recorrido por los espacios de la ciudad va dando cuenta).

Por entre las respuestas de Benjamín, alguna certeza. Ese tipo de pregunta se repite en todos los países por los que FUCVAM ha realizado instancias de intercambio, asesoramiento, cooperación, al fin. Y se repite también la sensación inicial: “No, eso será posible en Uruguay, pero acá mire usted que no, que la propiedad colectiva, que la autogestión, …”. Tampoco en Uruguay la propiedad colectiva era una tradición, también se habría podido pensar que era imposible. Y sin embargo la propuesta cuajó, en Uruguay y en los países latinoamericanos recorridos, las experiencias caminan y van ampliando su espacio allá donde la gente se hace cargo y hace suyo el proyecto.

proyecto
El último día en Sevilla realizamos un encuentro con algunos de los responsables técnicos y políticos de la Consejería de Fomento y Vivienda. De nuevo trabajamos alrededor de la pregunta de cómo hacer, cómo poner en marcha una propuesta cooperativa, en un contexto en el que sobran viviendas, privadas. Se planteó la necesidad de realizar experiencias piloto, que no supondrían un presupuesto elevado y permitirían probar el dispositivo y a partir de ahí generar el marco normativo más específico.

especifico

La situación española y andaluza presenta varios elementos que propician la creación de un reflejo de esta actividad en sus ciudades: la demanda social de alternativas por la desconfianza hacia el modelo existente, agotado; la voluntad política de cambio hacia otros sistemas, y la capacidad técnica de profesionales y entidades para acompañar y facilitar procesos de este tipo. Con el apoyo de Benjamín Nahoum se identificaron situaciones favorables para experiencias cooperativas piloto, como serían promociones de viviendas inacabadas, que podrían ser el punto de partida para un trabajo de terminación por ayuda mutua. Por otra parte, los edificios de viviendas vacíos abren un escenario de posibilidades que se amplía en la medida en que imaginamos que la administración pública se suma con fuerza a lo que ya están realizando los colectivos sociales. Sin olvidar el potencial para realizar cambios en la gestión de la vivienda pública en alquiler, de la mano de la gestión cooperativa por parte de sus habitantes.

Las condiciones están dadas para demostrar que habitar de otro modo no sólo es posible, sino que ya se está produciendo.

Fuente > http://www.laciudadviva.org/

Para poder subir obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder solicitar la creación de un grupo es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder guardar en favoritos es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder valorar obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder agregar a este usuario a tu red de contactos es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Para poder enviarle un mensaje a este usuario es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Ir a la barra de herramientas