casa Tenorio

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Noventa metros cuadrados envuelven la atmósfera del refugio para un hombre retirado, que buscaba inicialmente una cabaña para pasar el tiempo contando y cantando con su piano, historias para sus nietas, junto a su chimenea habitando el hogar.
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Noventa metros cuadrados envuelven la atmósfera del refugio para un hombre retirado, que buscaba inicialmente una cabaña para pasar el tiempo contando y cantando con su piano, historias para sus nietas, junto a su chimenea habitando el hogar.

 

Un esquema en L, resuelve el diálogo con un gran guardián del lugar, un fresno. El programa gira alrededor del árbol, ‘el paraíso es un jardín’ como predicaba Chema Buendía. Todos los espacios con sus ventanas iluminan, ventilan y enmarcan el jardín, potenciar con la sombra la presencia del árbol.

 

En planta baja, todas las actividades primarias. Un eje de circulación divide las áreas públicas y privadas, su habitación en el oriente y en el poniente, patio de servicio, cocina y comedor rematando con la estancia.

En la planta alta, una actividad secundaria. Una habitación como espacio de trabajo o recámara de visitas. La estrategia es lograr un programa mixto con la vivienda, una habitación que sirve como renta o ingreso complementario ya que se encuentra la casa en una zona universitaria y buen suelo urbano. 

 

La fachada es el resultado de un episodio arquitectónico y el programa híbrido. El interés sobre las secuencias en la obra artística, el recorrido, lo que Le Corbusier denominaba la ‘promenade architecturale’. Sobre el lenguaje de la escalera, es la influencia de la casa González Luna de Barragán y la gramática formal de Scarpa.

La inquietud teórica por el estilo arquitectónico, es un balance entre el espíritu del lugar y el espíritu de época. El concepto clásico de cabaña, interpretado por un regionalismo crítico urbano, a través de una materialidad expuesta o en bruto de la escalera, los firmes pulidos y la vigueta-bovedilla aparente contrastando la calidez de las viguerías de madera y el color rojo que se puede comprobar en las haciendas o iglesias de la región.

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