Casa San Benito

MEMORIA por María Victoria Besonías

El lugar
Se trata de un lote en un barrio cerrado perteneciente a la urbanización Villanueva cuya característica es haber operado sobre terrenos bajos, inundables, creando lagunas artificiales de interés paisajístico y rellenando con la tierra del vaciado los sectores destinados al uso público y privado.
Nos encontramos entonces con un lote de grandes dimensiones en contacto con una de las lagunas, sin mayores atractivos que las vistas a la laguna, ya que la vegetación existente es aún muy joven y se encuentra dispuesta sólo en el espacio público.
El desafío de este encargo fue entonces concebir una casa que capitalizara el valor de ese espejo de agua haciendo que todos los ambientes disfrutaran de las vista, resolviendo al mismo el problema de que dichas vistas coinciden con una orientación SE desfavorable para la mayoría de los ambientes de la casa.

El encargo
Los comitentes, un matrimonio interesado por la espacialidad compleja de nuestras obras de hormigón a la vista pero con reservas sobre la crudeza de la materialidad resultante, nos encargan este proyecto con el requerimiento explícito de que el hormigón quede oculto detrás de un revestimiento sin textura y monocromático, entendiendo que, de esa manera, sin desaprovechar la libertad formal que otorga el hormigón estructural, el resultado será de una segura abstracción formal.

El programa
Una casa para ser habitada sólo por el matrimonio, con un sector social de amplias dimensiones, un dormitorio principal con baño y gran vestidor, y dos dormitorios de huéspedes con un baño para alojar a los hijos y nietos los fines de semana. Si bien la casa podía desarrollarse en dos plantas, tenía que quedar prevista a futuro la posibilidad de armar un dormitorio en planta baja. Requirieron también un lugar para el guardado de elementos de jardín y depósito general, una cochera, una galería con parrilla, una piscina de grandes dimensiones y un pequeño muelle sobre la laguna.

La propuesta
Como respuesta a un entorno muy indeterminado les propusimos una casa abierta a su jardín interior y cerrada a la calle y a sus futuros vecinos, organizada en dos plantas con el objeto de que la mayoría de los ambientes puedan disfrutar de las vistas a la laguna.
Buscando resolver la dicotomía entre ese objetivo y el de contar con un asoleamiento en todos los dormitorios, decidimos disponer las funciones en dos volúmenes desplazados, vinculados por un vacío de doble altura que contiene la escalera y la circulación de la planta superior. De esta manera, en planta baja se consigue una buena orientación y vistas tanto al frente como a la laguna, tanto en el estar como en la cocina y comedor. En planta alta, el dormitorio principal goza de las mismas ventajas, además de quedar aislado del resto de los dormitorios por una circulación que puentea la doble altura y que permite vistas a la laguna en su recorrido.
La sectorización funcional no queda expresada volumétricamente, buscando con esto y con el monocromatismo interior y exterior conseguir síntesis formal y la abstracción material requerida.

El tratamiento de la luz y las vistas al paisaje
Es un tema que nos interesa especialmente, de manera que en todos los proyectos hay una atención especial dirigida tanto a controlar la incidencia de los rayos solares sobre las superficies acristaladas, como a aprovechar la luz natural como un material de proyecto que aporta riqueza a los espacios habitables.
Si entendemos a las aberturas como tales, no como elementos estandarizados con medidas y posiciones predeterminadas sino como horadados en las construcciones, que por supuesto permitan ventilar e iluminar los ambientes, pero también dejar indefinida la relación exterior-interior, enmarcar el paisaje, filtrar la luz, reflejarla en un muro, etc., esas perforaciones serán el resultado de la manera especial en que queramos que se establezcan estas relaciones.