Casa Y

La obra se encuentra emplazada en un terreno de la llanura pampeana, atravesado por una hilera doble de Plátanos y rodeada de una abundante vegetación. Esta característica es la que define el partido de implantación de la obra, tomando como premisa fundamental  que la arquitectura no sea la que se imponga frente a la naturaleza, sino que sea la naturaleza la que defina los limites y la arquitectura se amolde a ella formando un conjunto único.

En este sentido se decidió mantener los arboles existentes y construir la casa en torno al camino de plátanos, evitando su tala, el resultado de esta investigación proyectual  fue una morfología orgánica ramificada, que al igual que una planta, se desarrolla y crece en los espacios libres que encuentra y según la cantidad de luz que recibe y necesidad de protección de los vientos del sur se fueron organizando los distintos ambientes y funciones de la vivienda. Siguiendo el recorrido del sol, en las orientaciones este- norte-oeste se ubicaron los ambientes de estar y descanso para aprovechar un máximo asoleamiento y hacia el sur se ubicaron los locales de servicio y húmedos, amortiguando, en invierno,  los fuertes vientos del sur de un entorno descampado.

El programa de necesidades se proyecto en dos plantas, en la planta baja las áreas públicas y de trabajo y en planta alta, el área privada con tres dormitorios que se abren al entorno natural.

La estructura fue ejecutada en hormigón armado y columnas de acero cuyo diseño fue inspirado en las formas de los troncos de los arboles, formando un bosque de columnas ramificadas en forma de Y, que sostienen las distintas losas de la obra

En términos de sustentabilidad, se plantearon una serie de estrategias de ahorro energético pasivas según las estaciones del año. En la época estival, la implantación de la vivienda bajo la sombra de los arboles caducos, genera una importante amortiguación térmica protegiendo de los rayos del sol y en los sectores donde esta sombra no alcanza a cubrir, se diseño una terraza jardín que funciona como aislante térmico. En paralelo, se diseñaron aleros en torno a las fachadas con incidencia del sol, que proyectan sombra al interior de los ambientes. Las ventanas se diseñaron también para favorecer la ventilación cruzada de los distintos espacios. Todo este conjunto de estrategias buscan favorecer una disminución en el consumo energético para refrigeración y un mayor confort térmico interior.  Por otro lado, en la época invernal y la pérdida del follaje de los arboles, sumado a un recorrido del sol mas horizontal, el diseño permite un mayor ingreso de luz natural mediante la orientación de las ventanas y una lucarna ubicada en la doble altura de la escalera, esto favorece el ahorro energético en iluminación artificial. En el interior del estar se instaló un hogar a leña que aprovecha la energía de la madera producida en las podas periódicas de la arboleda. En este sentido la terraza jardín funciona como aislante para mantener el calor generado internamente.