Casa Moratiel

Esta vivienda de vacaciones se concibió a partir de dos requerimientos: tener una amplia zona para disfrutar de las vistas del mar a la sombra y la posibilidad tener varios invitados y que todos pudieran mantener su autonomía dentro de la casa. Para esto, la construcción se dividió en tres piezas: la vivienda principal con salón, cocina y dormitorio; una segunda pieza con tres habitaciones independientes para invitados; y una tercera, el sótano, situada por debajo y uniendo a las anteriores consiguiendo así que se utilicen únicamente aquellas partes de la casa que son necesarias en cada situación y aportando a su vez la requerida independencia.

A esto se le suma la búsqueda de la integración de la vivienda en su contexto, a través de tres puntos:

El respeto por las preexistencias, manteniendo las construcciones típicas menorquinas existentes en el solar, la vegetación y los elementos paisajísticos significativos (pozos y aterrazados). Trasladando y reutilizando todos los elementos desplazados en la construcción del paisaje transformado.

La reducción de volumen construido al no ocupar el total del volumen edificable permitido por el Estudio de Detalle y retranquearnos lo más posible respecto de la línea de protección de costa. Permitiendo la disminución del impacto visual de la vivienda desde la cala y minimizando la obstrucción visual sobre los vecinos colindantes.

La integración en el paisaje urbano y natural utilizando materiales y sistemas constructivos autóctonos con un lenguaje contemporáneo (marés, menorquinas, enlucidos, cubierta blanca, plantas autóctonas, muro seco, etc.).