6.6.2016

Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964)

Tres escenarios, tres Sellers y un Kubrick: sin dudas de la mejores sátiras sobre la Guerra Fría y la paranoia atómica. Una soberbia parodia.

Dr. Strangelove

Kubrick apenas gira entorno a tres escenarios principales en un impecable blanco y negro. Con eso alcanza para enganchar al espectador así como lograr la precisa combinación entre crítica y humor negro. Descollante actuación de Peter Sellers que ya había trabajado con Kubrick en Lolita (1962). Esta vez interpreta tres papeles distintos en la misma película, un prodigio.

Acerca de Cinemanal
Desde la aparición del cine a fines del siglo XIX (entre George Meliès y los hermanos Lumière), la humanidad se ha visto constantemente sumergida en un mar de sensaciones ficticias causantes de sentimientos reales. Con el correr del tiempo el séptimo arte se ha hecho lugar entre otras disciplinas milenarias y se ha consolidado como una de las más populares.

El hombre es propenso a imaginar, a fin de evadir el entorno real al menos un instante y flotar en la irrealidad. La cinematografía es uno de los mayores factores para encender esa capacidad.

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