Casa Proa

EstudioPK
Casa Proa es una vivienda unifamiliar situada en el barrio Marinas H, Tigre. Elevándose sobre el basamento de la planta baja, un volumen de formas angulosas se posiciona como una embarcación y se convierte en un mirador, por su ubicación estratégica en el lote, con visuales hacia el río Luján.
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Ubicada en un lote en esquina, se toma el terreno perimetralmente, respetando el entorno y generando un jardín que expande hacia la laguna.

De esta manera, la vivienda tiene una relación introvertida con la calle, pero con una fluida relación espacial interior, que se abre en todo momento hacia el paisaje del río.

Al ingresar por la fachada, un patio nos recibe en el espacio del hall, que actúa como un cuello articulando los bloques de servicio y vida pública de la planta baja.

El recorrido nos lleva hacia el estar, donde el espacio se abre y se conecta fluidamente con el jardín, a la vez que se limitan las visuales desde la calle inundando el espacio de luz mediante grandes rajas horizontales y cenitalmente. De esta manera se controlan los límites y el programa logra expandirse, al mismo tiempo que es contenido.

La escalera se presenta como uno de los grandes protagonistas en el interior de la casa: desde su inicio con vegetación hasta el patio que remata el recorrido, nos conduce a la nave privada de la vivienda en planta alta.

La idea es que toda la propuesta viva en torno al jardín, volcando sus espacios interiores hacia el paisaje. Esta naturaleza se incluye sutilmente en otros sectores de la casa, logrando atmósferas interiores que plantean una relación más sensible con el exterior.

Mediante estrategias topográficas y de paisaje se contiene un área en mayor contacto con la calma del río que se vuelca en ella. La terraza plantada eleva este verde, invitando a la contemplación y dominando el entorno.

La casa se constituye de materiales nobles. Se optó por el uso de una estructura independiente de hormigón para responder correctamente a la impronta morfológica y espacial de la vivienda. Las superficies de los dos volúmenes se distinguen con diferentes revestimientos que enfatizan la tectonicidad de la propuesta y potencian las morfologías dándole carácter a cada parte.

La claridad que refleja el hormigón, la piel metálica y el ladrillo blanco actúa en contrapunto con la calidez que propone la madera en cerramientos y revestimientos interiores.

La continuidad material de los pisos cose todos los ambientes monocromáticamente, acentuando la fluidez espacial de la vivienda.

Se optó por cerramientos de baja transmitancia térmica y aventanamientos DVH con ruptura de puente térmico para lograr ambientes confortables garantizando una alta eficiencia energética

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