Hausscape

La intervención sobre la edificación existente de 132 pies x 60 pies (40 mts x 18 mts) debía considerar este influyente entorno, sin embargo, no fue concebida como provocativa sino más bien sobria dada la propuesta comercial de la marca.

La intervención en la fachada se realizó sobre un edificio construido en hormigón y mampostería de unos 40 años, del cual se ha preservado absolutamente toda su cáscara. El edificio existente mide 14 pies de altura y tiene cinco grandes ventanales y dos entradas coronadas con sus marquesinas.

La estrategia consistió en encubrir sutilmente las distintas situaciones funcionales de la fachada mediante una piel cuya silueta permitiera visualizar la existencia del edificio original. Esta piel de mayor altura fue concebida a través de pliegues y perforaciones personalizados, preservando las aberturas del edificio original.

La propuesta resuelve a través de sus diversas perforaciones el paso de los fuertes vientos característicos del sur de Florida. El sistema de sujeción es mecánico, a través de tornillos en todos los encuentros, incluso su sujeción a la edificación existente.

Se trata de una estructura de acero, con sistema de estructura de aluminio, y 42 tipos diferentes de paneles plegados de aluminio personalizados, con un espesor de 3 mm pintados en color blanco cálido (blanco leche). Cada uno de estos 42 paneles de la misma altura, suman un total de 238 paneles plegados y unidos entre sí (continuo de pliegues). Además, todos ellos fueron especialmente diseñados con una medida específica para ser fijados con precisión a las necesidades funcionales del edificio existente las cuales no fueron intervenidas.

Diseñado a través de pliegues continuos de diferentes ritmos le confieren a la fachada movimiento y dinámica reforzando, de esta forma, la longitudinalidad del edificio.  Existen tres áreas que específicamente están acentuadas con mayor profundidad en sus pliegues sugiriendo una función en la fachada diferente. El diseño customizado de los plegados posibilitó un juego de profundidades donde la iluminación maximiza su impacto visual.

El sistema fue ideado para funcionar en conjunto, es decir, los paneles se encuentran ensamblados  entre sí para lograr cubrir con el mismo panel los propios anclajes mecánicos del sistema. Toda la panelería se monta sobre tubos de aluminio, los cuales no se visibilizan detrás del sistema sin embargo sugieren una presencia modular. Hemos encontramos en los diversos pliegues un recurso de diseño económico y sustentable cuyo resultado estético propone un orden sutil y sobrio para la fachada.

Como se ha explicado anteriormente, Miami design district fue prácticamente concebido como un catalogo de fachadas muy espectacular lo que nos hizo pensar en qué estrategia deberíamos utilizar para lograr un diálogo con el resto de las fachadas, pero con el gran desafío de un presupuesto de muy bajo coste en relación al resto de las fachadas. Decidimos crear un sistema modular donde el material es muy asequible, pero con énfasis en el diseño personalizado, así como sostenible. Como resultado diseñamos los mismos módulos altos [4′-1 1/2″] que pueden ser transportados en un contenedor, cómodos de trasladar a la obra y finalmente fáciles de manipular para su elevación y montaje. Este recurso de diseño económico y sostenible dio como resultado una propuesta estética ordenada y sobria.

Reivindicamos el trabajo constituido desde el despacho profesional, donde se valoran los atributos pensados específicamente para el encargo. El desarrollo de pieza por pieza, pensado para que no exista desperdicio de material. El estudio de las medidas de fabricación para que simplifiquen la facilidad del transporte marítimo. Por último el diseño de cada pieza bajo un sistema pensado como ensamblaje para su fácil manipulación y construcción.