Francisco Salamone. Cine y Eugenesia en la obra pública bonaerense

Es una pregunta que podría hacerse quien tenga este texto en sus manos. Y es entendible. Su obra, olvidada durante décadas, emergió con la potencia que tienen los temas que permanecieron ocultos, generando el interés de un gran número de autores que produjeron textos y estudios de diferente índole y valor. A pesar de ello, la obra pública ejecutada por Francisco Salamone entre 1936 y 1940 parece seguir abriendo un abanico inagotable de análisis y críticas. Allí aparecen los convulsionantes cambios políticos y sociales del país y el mundo, con gobiernos tiránicos, guerras y colapsos financieros. Y por otro lado, las expresiones artísticas tienen uno de los momentos más álgidos de la historia. La pintura, la arquitectura, la escultura, y el cine se proponen romper los límites y pasan a formar parte de la vida cotidiana y los problemas reales de su público.

Siendo Salamone un “outsider” de los espacios convencionales de debate arquitectónico, ¿dónde y a través de qué medios adquirió su estética tan personalísima y prácticamente inclasificable?; ¿fue a través de las publicaciones a las que estaba suscripto?; ¿participaba de las conferencias que brindaban en el país los maestros europeos por aquellos años?; ¿o su pasión por el cine convertía un hobby en un vehículo por el cual establecía contacto con las nuevas tendencias? Por último, ¿fue su arquitectura una de las vías por las cuales el gobernador Fresco intentó materializar conceptos de la eugenesia promovidos en aquellos años?