Viale Giulini, vivienda social en las afueras de Barletta, Puglia

El proyecto, ubicado en el suroeste de la ciudad, en el nuevo distrito de la Zona 167, tiene como objetivo fusionar la macroescala urbana con la dimensión doméstica, dentro de un sistema más amplio de proyectos para revitalizar el barrio, incluido el Parco dell’Umanità – diseño del paseo peatonal por ABDR.

El estudio ha estado comprometido durante mucho tiempo con el tema de la regeneración urbana en Italia y más allá, desde su compromiso con Renzo Piano para el grupo de trabajo G124, hasta el sitio de construcción abierto de una escuela infantil, un centro cívico, una biblioteca y un parque en Grotta Perfetta en el suburbios del sur de Roma, y la activación de laboratorios experimentales en los grandes centros comerciales de las periferias de las ciudades de Nanjing y Shanghai en China.

Para este proyecto, Alvisi Kirimoto creó una «arquitectura compacta y realista», como la describen los arquitectos. De perfil sobrio y riguroso, el edificio se relaciona con la ciudad de manera escultórica, en marcado contraste con el contexto diverso y ensordecedor en el que se enclava, que carecen de espacios verdes y se caracterizan por ostentosas soluciones decorativas, viviendas rígidas y tipologías urbanas.

El complejo, que cuenta con 50 unidades que incluyen aparcamientos subterráneos y una planta baja dedicada a actividades comerciales, parece un monolito en forma de C, con una altura de seis plantas y una superficie total de más de 5.000 metros cuadrados. La regularidad de las elevaciones representa el carácter principal del edificio: La cortina uniforme de ladrillo gris oscuro se convierte en una especie de partitura neutral donde los ritmos dinámicos se entregan mediante elementos de chapa blanca de nicho que sobresalen.

«El proyecto, concebido como el ‘punto cero’ de una remodelación general de esta parte de la ciudad, rompe con las formas típicas de construcción de viviendas sociales», explica Massimo Alvisi, cofundador del estudio. “Nos interesaba trabajar en la tipología y calidad de los espacios, no solo en el diseño. Para equilibrar la gravedad del volumen, cuyo perfil en la planta baja se dobla para ampliar el espacio público, imaginamos una serie de logias ligeras y permeables colgadas en la fachada, atribuyendo ‘democráticamente’ un espacio extra para todos. Las logias se proyectan hacia el exterior, como una extensión natural de los apartamentos. Además, gracias a sus superficies blancas y perforadas, reflejan la luz natural dentro del ambiente doméstico, y añaden de 10 a 15 m2 más a los apartamentos, potenciando la calidad espacial de los cortes tipológicos más modestos y limitados».

Los balcones dan a Viale Giulini para optimizar la luz natural y están tallados en el volumen en las otras elevaciones para limitar el fenómeno de la radiación. Protegidas de la lluvia en la parte superior y lateralmente por mamparas de chapa perforada para aumentar el nivel de privacidad, albergan las infraestructuras tecnológicas y tendederos laterales. Su forma permite una máxima personalización interna, sin alterar la estética general de las fachadas.

«El proyecto es muy innovador desde el punto de vista tecnológico», continúa Massimo Alvisi. “Las soluciones adoptadas aseguran que las logias internas y externas sean prefabricadas y fácilmente reproducibles en serie, sin renunciar a la riqueza de detalles y durabilidad. Esta estrategia, compartida con el contratista, ha permitido hacer viviendas sociales de calidad y entregar una vivienda única, segura y duradera, con un presupuesto extremadamente limitado para el mercado actual».

Durante el día, la luz natural reduce el peso aparente del edificio, los volúmenes de las logias y balcones se vuelven ligeros, combinando lo material y lo abstracto, la ligereza y la gravedad con la máxima sencillez. La planta baja del edificio también transmite solidez y dinamismo a la vez: el revestimiento parte directamente desde el suelo, arraigando el edificio, mientras que el piso de vidrio comercial termina en la calle y en los otros lados con un claro corte diagonal vertical, lo que potencia el volumen. La misma inclinación se aplica horizontalmente en la conexión entre las elevaciones laterales y el frente principal, resuelto con un abanico, así como el parapeto de la cubierta, que esconde los paneles solares térmicos.

Funcionalmente, el edificio se divide en tres bloques, cada uno de los cuales tiene su propia escalera y ascensor. La escalera central está completamente acristalada hacia el patio, mientras que las escaleras laterales están naturalmente iluminadas por un tragaluz, a través del cual la luz se filtra a todos los niveles por un gran compartimiento vacío, entre las rampas y el compartimiento del ascensor.

Todos los apartamentos están organizados alrededor de un patio, que ocupa más del 70% del lote. El patio está diseñado como un pequeño parque, donde los habitantes pueden dejar atrás el caos de la ciudad y disfrutar de árboles y plantas de hoja caduca, que brindan sombra en verano y luz natural en invierno.

Líneas rigurosas, formas esenciales y colores equilibrados: el resultado es un diseño simple y refinado, en contraste con la excentricidad de los edificios circundantes, que devuelve la dignidad a las viviendas sociales en los suburbios. Un proyecto que, con la misma gracia con la que se erige, devuelve el tema del alojamiento de calidad a precios asequibles al corazón del debate arquitectónico.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/viale-giulini-affordable-housing.html