Una nueva escuela de arte en Amberes

                                                                                                          Photographer/copyright: Architektur-Fotografie Ulrich Schwarz

Durante el siglo XIX, las escuelas de arte se construyeron como importantes instituciones públicas que tomaron la forma de palacios clásicos que celebraban el carácter público de las artes. Las ciudades estaban orgullosas de sus academias de arte recién fundadas y celebraban a los futuros artistas dentro de la arquitectura monumental. Desde el siglo XX, esta situación ha sufrido muchos cambios. Las escuelas se han vuelto mucho menos elitistas y, por lo tanto, la necesidad de representación se volvió menos importante. Los presupuestos, como en todas partes, se han reducido y esto estimuló la producción de edificios más utilitarios. En el caso de la escuela de artes de St. Lucas en Amberes, Atelier Kempe Thill se enfrentó a un presupuesto de construcción muy bajo como punto de partida. Además, el cliente solicitó un programa espacial complejo que debía integrarse en parte con un edificio existente. Para gestionar la reducción de las demandas, la optimización en varios niveles y un minimalismo general han sido los principales criterios de diseño. La nueva casa ha sido desarrollada en colaboración con los diversos usuarios del instituto para crear condiciones contemporáneas para la educación en las artes. El objetivo era utilizar el nuevo edificio como un medio para reorganizar el proceso educativo, así como el propio instituto, para prepararlo para los desafíos del siglo XXI. Posteriormente, las siguientes dos preguntas tuvieron una influencia central en el diseño:

¿Cómo puede el diseño estimular el trabajo interdisciplinario e inspirar la creación del arte?
¿Cómo puede el diseño fortalecer el carácter público del instituto y abrir la escuela hacia la ciudad?

En el transcurso de la carrera profesional de Atelier Kempe Thill, el proyecto ha sido una experiencia especialmente agradable. Después de ganar el concurso invitado en 2016, el diseño de los proyectos se desarrolló durante una colaboración inspiradora con los usuarios de la escuela, así como con el cliente. El proyecto se realizó en un corto período de solo 36 meses.

Transformación de una escuela de enfermería

El punto de partida del diseño fue la transformación de una escuela de enfermería existente de finales de la década de 1950. El agradable edificio todavía estaba en buen estado después de casi 60 años de uso, pero ofrecía solo aulas pequeñas e inflexibles que son condiciones inadecuadas para la educación artística contemporánea y la producción artística. Como el presupuesto no permitía la demolición completa de la casa existente, Atelier Kempe Thill decidió optar por una estrategia combinada de reutilización, transformación y demolición en parte para hacer espacio para una nueva extensión sustancial del instituto. El edificio principal a lo largo de la calle y el ala lateral se mantuvieron, mientras que los dos auditorios más pequeños en el lado del jardín fueron demolidos.

La transformación se centró principalmente en el nivel de la planta baja de la escuela de enfermería existente. Con el fin de darle a la escuela un carácter más público, se han eliminado casi todos los muros que no soportan cargas y que soportan parcialmente cargas para lograr espacios más prominentes y flexibles. La fachada hacia la calle se ha abierto con la introducción de nuevos ventanales para crear una fuerte interacción visual entre la calle y la escuela. Se han colocado funciones como la biblioteca de arte público y una sala de exposiciones a lo largo de la fachada de la calle para maximizar la interacción con el público y la ciudad. Se ha realizado un restaurante para estudiantes, que sirve como centro comunitario, en el ala lateral central, creando una conexión visual con el patio verde y el hall de entrada. Además, se colocó un importante estudio fotográfico en el techo de la escuela existente. Para crear el estudio, el techo existente tuvo que ser eliminado en parte para garantizar espacios más altos y más flexibles, y se tuvo que agregar una nueva construcción secundaria.

Nueva casa de taller

En el lado del jardín de la escuela existente, una nueva extensión sustancial en forma de una casa de taller ayudó a ofrecer al instituto espacios de estudio más flexibles e inspiradores. El nuevo volumen, relativamente grande, tuvo que implementarse de manera sensible en el tejido urbano existente de principios del siglo XX. En consecuencia, el volumen del edificio está parcialmente hundido en el suelo para evitar que suba demasiado y el último piso del nuevo volumen tiene un retroceso sustancial para reducir el impacto visual de la nueva casa. El taller con sus fachadas de vidrio abiertas intenta parecer más bien ligero y está buscando, con su fachada de metal anodizado de latón, un diálogo con la monumental iglesia Sint Laurentius y otros edificios de ladrillo en los alrededores. El volumen compacto de aproximadamente 34 m x 34 m consta de cuatro pisos de 3,75 m de altura libre. El sótano, con sus excelentes condiciones de luz natural, alberga talleres, salas de impresión y espacios para la producción de joyas. La planta baja y el primer piso se utilizan como espacios de estudio para artistas y están conectados por un vacío de 12 m de altura de aprox. 8 m x 13 m que está iluminado por una claraboya central grande. En el segundo piso, uno puede encontrar espacios para el programa de educación en dibujo que ofrece el instituto.

Hacia unas condiciones óptimas para la educación artística

El proyecto buscaba optimizar las condiciones para la educación artística y reflejar aquellas en el desarrollo de la casa taller. Atelier Kempe Thill convenció a los usuarios a repensar el programa espacial dado, lo que resultó en un cambio fundamental del concepto educativo y el resumen del diseño. En lugar de las habitaciones separadas solicitadas inicialmente, la casa del taller ahora ofrece mesetas abiertas sin paredes de hasta 930m2, que permiten un máximo de flexibilidad y al mismo tiempo dan la bienvenida a usos inesperados. Para realizar una zonificación flexible del espacio, se diseñaron paredes de separación móviles de 2,2 m x 2,2 m x 0,5 m para permitir la creación de diversas configuraciones espaciales. Las paredes de separación son transportables de piso a piso usando un elevador.

El diseño de la fachada resultó en una solución específica para el proyecto. Ofrece un máximo de paredes cerradas, proporcionando una solución ideal para la producción y la exhibición de obras de arte. Las paredes cerradas tienen 2,2 m de altura y encierran los grandes espacios, asegurando una atmósfera altamente concentrada dentro del edificio. En la parte superior de la pared, se colocan grandes ventanas horizontales que traen una cantidad máxima de luz que llenan el volumen profundo con luz natural. Las ventanas, que ofrecen agradables vistas hacia el cielo y las copas de los árboles, evitan un carácter demasiado hermético del espacio. Solo en el nivel de la planta baja, se puede encontrar una ventana de piso a techo de 14 m de ancho que ofrece vistas panorámicas hacia el patio verde del parque del bloque de construcción excepcionalmente grande.

Como un estacionamiento

En un esfuerzo por mantenerse dentro del presupuesto, Atelier Kempe Thill intentó encontrar un sistema relativamente económico para la construcción de la casa del taller. El punto de partida fue el concepto de construir la casa como un garaje de estacionamiento. Todos los pisos están hechos de hormigón pulido para mantener el edificio rugoso y proporcionarle mucha resistencia. Se evitaron los techos acústicos siempre que fue posible. Las paredes y columnas están diseñadas en concreto in situ con mucha atención a la calidad del encofrado. En general, el objetivo era reducir la estructura necesaria al mínimo. En consulta con los ingenieros de BAS Leuven, se desarrolló un sistema estructural con un mínimo de columnas, fachadas de carga y muros en voladizo en las esquinas para evitar la necesidad de columnas de esquina. El techo superior se ejecutó como un «techo colgante» con vigas de techo pretensado para evitar el uso posterior de la columna. El sistema de ventilación del edificio se basó en el nuevo principio BaOpt. Al hacerlo, se evitaron los conductos de aire horizontales, lo que resultó en un edificio visualmente «libre de instalación». El carácter crudo de la casa fue subrayado por las balaustradas de acero pintadas alrededor del atrio central, así como algunos elementos interiores de madera pintada, lo que resulta en un interior tranquilo, dominado por el hormigón, que refuerza el proceso de trabajo enfocado del artista.

Fachada

Como se describió, la casa del taller fue diseñada principalmente de adentro hacia afuera. Como resultado, la lógica interna del edificio se transmite directamente a la fachada exterior. Las ventanas de vidrio fijo de hasta 5,3 m de largo y hasta 2,3 m de altura forman bandas de vidrio horizontales continuas que dominan el exterior. El edificio tiene un zócalo de vidrio y su par de bordes del techo también están hechos de vidrio, lo que le da al edificio un carácter muy particular y transparente que se destaca por las esquinas de vidrio abiertas. La gran ventana panorámica de 14 m x 4 m en el centro de la casa sobresale sutilmente de la fachada lisa que ofrece vistas profundas del interior de la escuela. Entre las bandas horizontales de vidrio, se colocan placas de aluminio corrugado con canales verticales. Al igual que los marcos de las ventanas, están anodizados en un tono de latón que combina con los edificios de ladrillo circundantes. La perforación de las placas de aluminio con un patrón de agujeros circulares agrega ligereza adicional a la fachada.

Un nuevo tipo de escuela de arte

El proyecto resultante puede verse como una contribución interesante a la discusión sobre el futuro de las escuelas de arte. Con sus mesetas abiertas, la escuela apoya métodos de trabajo más colaborativos en varios niveles, ofreciendo una enorme flexibilidad hacia el futuro y estimulando expresiones de arte inesperadas. El carácter público del edificio está respaldado por la biblioteca abierta y el espacio de exposición permanente, que interactúan directamente con el espacio público. Semestralmente, la escuela organiza grandes exposiciones de obras de estudiantes y el edificio funciona como una gran sala de exposiciones. La casa del taller, con su gran vacío y perfectas condiciones de luz natural, tiene la apariencia de un museo de arte contemporáneo durante estos espectáculos, atrae a miles de visitantes y convierte la escuela en un verdadero edificio público para la ciudad de Amberes. Como consecuencia, los estudiantes tienen la oportunidad de presentar su trabajo a un público más amplio en un ambiente muy elegante que les ayuda a encontrar su camino como futuros artistas. La representación pública de las escuelas de St. Lucas no se realiza mediante la expresión monumental de las fachadas o el uso de materiales caros, sino a través de espacios impresionantes casi inesperados y transparencias refrescantes. Estos estimulan la interacción con la ciudad y, al mismo tiempo, evitan el carácter generalmente más cerrado de los institutos educativos tradicionales.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/sint-lucas-antwerpen.html