Puente del Parque Grand Avenue en Washington

Al elevar la infraestructura utilitaria a un activo comunitario cuidadosamente diseñado, el Grand Avenue Park Bridge destaca el valor de repensar el diseño del ámbito público. El puente transforma el paseo marítimo de Everett, estableciendo una nueva conexión entre el histórico Grand Avenue Park y el distrito ribereño en desarrollo de la ciudad. En la reciente apertura del puente, la alcaldesa Cassie Franklin comentó: “Es un puente hermoso, es un proyecto de servicios públicos y será parte de nuestra ciudad para las generaciones venideras. Es un activo nuevo y magnífico».

El nuevo puente resuelve una secuencia complicada de cambios de grado y necesidades de servicios públicos en una forma nueva e improbable que entrelaza rampas peatonales y escaleras arriba, alrededor y dentro de una armadura inclinada, presentando un nuevo y atractivo cruce desde Grand Avenue Park hasta el distrito costero. A lo largo de sus 257 pies, el puente transporta los principales servicios públicos mientras navega por una red de líneas eléctricas existentes, una carretera de cinco carriles y las vías del tren BNSF en la base de una pendiente empinada de 80 pies de altura, todo mientras conserva las vistas desde el parque de arriba. En parte, las increíbles vistas se conservan al tener una entrada única en la parte superior del puente, de modo que la mayor parte de la estructura del puente está debajo del Grand Avenue Park.

“Como diseñadores, encontramos en estas circunstancias la oportunidad perfecta para crear un lugar donde las características accesibles definirían la experiencia”, dice Stephen Van Dyck, AIA, socio de LMN. “En su diseño, el Grand Avenue Park Bridge también es un destino. Los caminos, escaleras y espacios del puente crean una variedad de vistas más allá y dentro que lo convierten en un lugar de descubrimiento».
El diseño es pragmático y económico. La forma de celosía responde directamente a sus necesidades programáticas al tiempo que recuerda la forma y el carácter de las celosías ferroviarias tradicionales que se encuentran en el noroeste del Pacífico. Los elementos estructurales están construidos con acero resistente a la intemperie, una forma de acero en bruto, que utiliza óxido para formar una capa protectora, proporcionando resistencia a la corrosión y mejorando la capacidad de mantenimiento del puente con el tiempo. Envolviendo y corriendo a través de la armadura, una barandilla brillante y de encaje también sirve como el sistema de orientación de facto del puente, que contrasta con el carácter crudo de la armadura oxidada con sus paneles de aluminio plateado.

La barandilla presenta una perforación a medida, inspirada en las formas del entorno natural circundante. La variada densidad de perforaciones se diseñó para mejorar la reflectividad de la iluminación artificial, mejorando el rendimiento de las luces lineales integradas en la parte superior del riel y minimizando el deslumbramiento y la contaminación lumínica. Cada panel de aluminio es único y responde a la geometría del puente, las vistas y los diferentes requisitos de las barandillas.

La geometría de los 400 paneles de aluminio se generó a través de un script informático, automatizando el diseño, la numeración y la producción de archivos de corte. Se proporcionó un archivo separado para cada panel a un fabricante para que lo usara con su chorro de agua controlado numéricamente por computadora (CNC). El director de LMN, Scott Crawford, dice que “la experimentación de LMN con nuestra propia máquina CNC para fabricar maquetas a gran escala fue esencial para refinar la escala del patrón, ajustar la cantidad de área para el reflejo de la luz y probar los archivos de corte digital. Esta estrecha colaboración permitió una solución que se adapta perfectamente a su contexto».

La superposición de elementos de celosía a gran escala y perforaciones a pequeña escala crean una experiencia dinámica de vista, luz y sombra a lo largo del sendero. Un alto elevador de concreto y un núcleo de servicios públicos sirven como estribo occidental, sus muros de concreto volados con el mismo patrón de perforación y envueltos en una escalera que conduce al paseo marítimo a nivel de peatones.

La presencia icónica del puente tiene sus raíces en la inesperada yuxtaposición formal de fuerte y delicado, rústico y refinado, simétrico y asimétrico, por dentro y por fuera. Desde su finalización a fines de agosto, el Grand Avenue Park Bridge se ha convertido en un destino popular, mejorando la vida peatonal del vecindario del noroeste y el creciente distrito costero de uso mixto. Al adoptar un enfoque pragmático creativo, el diseño aborda las demandas funcionales y estéticas, entretejiendo la infraestructura urbana en la vida de la ciudad y convirtiéndose en un catalizador para la revitalización continua de la comunidad.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/grand-avenue-park-bridge.html